Los rectores de la Universidad de La Laguna y de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Francisco García y Lluís Serra, respectivamente, comparecieron el pasado jueves ante la comisión de Universidades, Ciencia e Innovación del Parlamento de Canarias. Este encuentro fue presidido por la diputada Elena Máñez, quien escuchó las opiniones de los académicos sobre el anteproyecto de Ley Canaria de Ciencia, que se encuentra en fase de elaboración.
Ambos rectores calificaron la ley como “oportuna y necesaria”, agradeciendo a la cámara el esfuerzo realizado hasta ahora. Sin embargo, expresaron su preocupación por la escasa participación de las instituciones académicas en los debates relacionados con esta legislación. En particular, criticaron que las pocas ocasiones en que fueron contactados no contaron con un texto base que les permitiera trabajar adecuadamente.
Críticas a la falta de participación
García y Serra subrayaron que las vías de participación han sido “insuficientes” y señalaron que se ha tratado a las universidades públicas como meros agentes más en el proceso legislativo. Dado que más del 95% de la investigación y desarrollo (I+D+i) en Canarias proviene de estas instituciones, consideraron fundamental su inclusión en un diálogo más amplio sobre el contenido del proyecto. Afirmaron que el texto actual presenta omisiones significativas, ya que ambas universidades han obtenido “resultados excepcionales” en áreas clave que no están reflejadas adecuadamente.
A pesar de contar con una inversión inferior al 6% del PIB, ambos rectores destacaron sus logros en publicaciones científicas y transferencia tecnológica hacia el sector productivo. Por ejemplo, Serra mencionó que su universidad ha escalado posiciones en términos de transferencia de investigación en los últimos cinco años.
Demandas específicas para la Ley de Ciencia
Los rectores hicieron hincapié en la necesidad de incluir un capítulo específico sobre las universidades públicas canarias dentro del marco legal para resaltar su importancia en el sistema científico regional. Además, solicitaron que se garantice una estabilidad presupuestaria para estas instituciones, enfatizando que es crucial “blindar un compromiso financiero” a través de la Ley de Presupuestos.
En respuesta a propuestas desde algunos grupos parlamentarios para fomentar una investigación más aplicada, ambos rectores defendieron un enfoque integral que abarque todas las áreas del conocimiento. Utilizaron ejemplos históricos para ilustrar cómo disciplinas consideradas “inútiles” pueden tener aplicaciones prácticas significativas.
Brecha de género y burocracia universitaria
En cuanto a la brecha de género en el ámbito universitario, ambos rectores reconocieron que aún queda trabajo por hacer, pero afirmaron que se está logrando una mayor equiparación gracias al esfuerzo colectivo y a políticas específicas implementadas para incentivar la participación femenina.
Respecto a la burocracia existente en las universidades, los rectores admitieron su exceso pero aseguraron que se están realizando mejoras significativas para agilizar procesos administrativos. En lo relacionado con transparencia y rendición de cuentas, recordaron que los presupuestos son aprobados por el Consejo Social y todos los gastos están disponibles públicamente.
Cierre reflexivo sobre la utilidad del conocimiento
Al concluir su intervención, García obsequió a cada miembro presente en la comisión un ejemplar del ensayo “La utilidad de lo inútil”, del Premio Princesa de Asturias Nuccio Ordine. Leyó una cita relevante: “En los próximos años habrá que esforzarse para salvar... no sólo la ciencia... sino también todo lo que llamamos cultura.” Esta reflexión sirvió como cierre a un debate crucial sobre el futuro científico y educativo del archipiélago.
Propuestas adicionales para mejorar el anteproyecto
En una carta enviada previamente a los grupos parlamentarios, los rectores manifestaron su “profundo malestar institucional” por no haber sido consultados durante la redacción del anteproyecto. En dicha comunicación presentaron varias propuestas clave:
- Incorporar un Título específico dedicado a las Universidades Públicas Canarias.
- Inclusión explícita de la ACIISI como órgano vertebrador del sistema.
- Desarrollo de una carrera investigadora pública estable y atractiva.
- Reconocimiento y financiación de estructuras de investigación excelentes.
- Inclusión específica sobre Transferencia de Conocimiento.
- Ajustes necesarios al articulado actual para garantizar representación adecuada y agilidad administrativa.
A medida que avanza este proceso legislativo, queda claro que las voces académicas buscan ser parte activa en la construcción del futuro científico canario.