Investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) han dado un paso significativo en el ámbito de la salud pública al describir por primera vez el “síndrome de patera”, una nueva entidad clínica que agrupa diversas patologías sufridas por migrantes durante su travesía hacia las costas canarias. Este fenómeno, que se ha vuelto cada vez más común, pone de manifiesto los retos sanitarios que enfrentan quienes llegan desde África.
El estudio, liderado por Elena Pisos Álamo y José Luis Pérez Arellano, revela que aunque muchos migrantes son inicialmente sanos, las condiciones extremas del viaje pueden provocar o agravar problemas de salud. La falta de alimentos y agua potable, así como las limitaciones físicas durante la travesía, contribuyen a un deterioro notable en su bienestar.
Impacto en la salud de los migrantes
Los investigadores señalan que el perfil demográfico habitual de los migrantes es el de un varón joven, aunque se observa un aumento en la participación femenina y la presencia de menores. Durante el trayecto, los migrantes suelen enfrentarse a situaciones críticas: escasez de alimentos, consumo de agua salada y movilidad restringida debido a las condiciones precarias en las embarcaciones. Estas circunstancias dan lugar a heridas expuestas a aguas contaminadas, lo que aumenta el riesgo de infecciones cutáneas y en tejidos blandos.
Se estima que entre el 2% y el 3% de los migrantes que llegan a Canarias requieren atención hospitalaria inmediata. La Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Insular ha observado que el síndrome está asociado con deshidratación severa, daño renal por rabdomiólisis, hipotermia y diversas lesiones cutáneas. Hasta un 20% de estos pacientes han necesitado intervención quirúrgica para prevenir complicaciones mayores.
Relevancia del estudio para políticas públicas
La identificación del síndrome de patera es crucial para mejorar la atención médica brindada a estos migrantes. Un diagnóstico temprano puede reducir complicaciones y optimizar la salud general de quienes llegan a las islas. Dado que Canarias actúa como una puerta hacia Europa —con más de 60.000 llegadas registradas solo en 2024— reconocer esta condición es esencial para informar adecuadamente a la comunidad sanitaria y guiar políticas públicas más efectivas.
Este importante hallazgo ha sido publicado en la revista científica Medicina Clínica, destacando así su relevancia dentro del campo médico español.