El léxico de los videojuegos se infiltra en el idioma español
Iván Ramírez Sánchez, profesor de Lengua Española en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), ha abordado en un artículo publicado en The Conversation cómo el vocabulario relacionado con los videojuegos está permeando el lenguaje coloquial. En su análisis titulado “Si me ‘baiteas’ the ‘bursteo’:: cómo puede influir el léxico de los videojuegos en el idioma español”, Ramírez examina la evolución de términos específicos que han surgido en este ámbito y su adopción por parte de la sociedad.
La industria del videojuego ha experimentado un crecimiento notable, alcanzando una facturación de 152.000 millones de euros en España durante 2023. Este auge no solo se refleja en las cifras económicas, sino también en el impacto cultural y lingüístico que genera.
Híbridos ortográficos y su influencia
Desde 2020, se publica anualmente la “Crónica de la lengua española”, donde el académico Salvador Gutiérrez dedicó un capítulo a los denominados “híbridos ortográficos”. Estos son palabras que combinan elementos de diferentes lenguas y presentan particularidades ortográficas. Gutiérrez observa que los jugadores emplean estos híbridos para describir procesos dentro del juego, convirtiéndose en una práctica habitual.
En el contexto de los videojuegos, los términos adoptan una estructura inversa: se utiliza una base inglesa a la que se le añade un sufijo español, generalmente -ear. Gutiérrez identificó hasta 19 palabras que siguen este patrón, tales como baitear, banear, y craftear, entre otras.
Diferencias semánticas y aceptación social
A pesar de que muchas de estas palabras mantienen un significado similar al original inglés, algunas adquieren un sentido distinto dentro del universo gamer. Un ejemplo es el término “ghostear”, cuyo significado varía considerablemente dependiendo del contexto.
Ramírez Sánchez también destaca ejemplos recientes que han sido incorporados al Diccionario de la Lengua Española (DLE) mediante este mecanismo, como hackear, textear, y trolear. Sin embargo, advierte que será el uso cotidiano por parte de los hablantes lo que determinará si estos términos merecen formar parte del español general.
A medida que la influencia del léxico gamer continúa expandiéndose, queda por ver cómo evolucionará el idioma español ante estas nuevas incorporaciones lingüísticas.