El pasado 7 de octubre tuve la oportunidad de celebrar en la Base Aérea de Gando, en Gran Canaria, el 20º aniversario de la creación de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Un acto en el que se impuso la boina como Soldado UME de Honor a Montserrat Román, jefa de servicio de la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias, gran profesional con la que he tenido la oportunidad de compartir muchas horas de trabajo en diversas emergencias en estos últimos años.
En estas dos décadas de historia, la UME se ha convertido en la mejor herramienta del Estado para la protección de la sociedad civil y para luchar contra las emergencias en todo el territorio nacional. Es quizá la imagen más cercana de las Fuerzas Armadas.
Su creación en 2005 no estuvo exenta de polémica por parte de quienes no quisieron o no supieron ver lo importante que era contar con un medio estatal que pudiera intervenir, ayudando a las comunidades autónomas, en las cada vez más frecuentes y virulentas emergencias, con la mente puesta, principalmente, en los incendios forestales, inundaciones y terremotos, aunque no exclusivamente, como hemos podido comprobar estos últimos años.
Muy pronto, esta unidad altamente especializada demostró que no era un “capricho” como algunos llegaron a decir, sino una auténtica necesidad. Y lo han hecho con una eficiencia ejemplar en todas y cada una de sus misiones, que ya son más de 780, dentro y fuera del país.
Cada euro invertido en mantener, formar, equipar y desplegar a la UME repercute directamente en la seguridad y la vida de las personas. Y hago extensiva esta reflexión a cualquier inversión pública que se haga para fortalecer los sistemas autonómicos de Protección Civil, de Seguridad y de Emergencias, especialmente en el panorama al que ya nos enfrentamos y nos seguiremos enfrentando en los próximos años, con catástrofes naturales cada vez más dañinas y virulentas a causa del cambio climático y otras, como las erupciones volcánicas, que debemos asumir que son una realidad para la que los canarios debemos estar siempre preparados. Tener un sistema de Protección Civil, Seguridad y Emergencias sólido, bien engranado y preparado para todas las contingencias que puedan venir es vital.
A lo largo de estos años, he tenido la ocasión de ver el trabajo admirable y siempre eficiente de la UME de primera mano, sobre el terreno, en varias emergencias que han sufrido las islas. Pero, como palmera, siento, además, un especial agradecimiento por la labor en los distintos incendios en los que han intervenido y también durante la erupción volcánica.
La Unidad Militar de Emergencias es la imagen de la preparación especializada, de la tecnología militar puesta, de verdad, al servicio de las personas; de la preparación exigente y la respuesta inmediata. En Canarias, su primera intervención se produjo en 2007 en un incendio en Gran Canaria. En nuestras islas, donde la lejanía física condiciona inevitablemente la llegada de medios externos a las emergencias, tener un destacamento de la UME en Gando y en Los Rodeos -dependiente del BIEM II de Sevilla- y contar con la predisposición absoluta que siempre ha mostrado el Ministerio de Defensa para movilizar rápidamente estos efectivos, con todos sus recursos de apoyo material, es fundamental.
Su despliegue ha sido decisivo en los incendios más graves que han sufrido las islas en estas dos décadas y, por ser el más reciente, quiero recordar el trabajo que realizaron durante el incendio que arrasó más de 14.000 hectáreas en Tenerife, en agosto de 2023. Tampoco quiero olvidarme, ya fuera de la experiencia de Canarias, de la situación tan dura y compleja que tuvo que enfrentar la Unidad en las inundaciones de Valencia, tras el paso de la DANA y sus terribles consecuencias, en octubre de 2024, donde no solo salvaron muchas vidas, sino que se mantuvieron trabajando durante cinco meses para colaborar en la reconstrucción de las zonas más afectadas.
Son solo algunos ejemplos, pero la memoria colectiva de este país acumula muchos más, porque 20 años dan para protagonizar miles de historias, grandes y pequeñas, y también para hacer Historia en mayúsculas. Agradezco, desde estas líneas, la oportunidad de haber podido celebrar junto a la UME su aniversario y de trasladarles, una vez más, el reconocimiento del Gobierno de Canarias y de todos los canarios y canarias por estar siempre cerca y por ser el mejor ejemplo de un servicio público prestado con eficiencia, con humanidad y con absoluta entrega.
Nieves Lady Barreto
Consejera de Presidencia, Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad
Gobierno de Canarias