El exjugador del Fútbol Club Barcelona, quien lleva en prisión preventiva desde el 20 de enero de 2023, tras ser detenido en el despacho de su abogada en Barcelona, ha visto denegadas hasta en tres ocasiones sus solicitudes de libertad provisional, a la espera del juicio.
La Fiscalía solicitaba una condena de nueve años de cárcel por agresión sexual, mientras que la acusación particular, representada por la letrada Ester García, pedía una pena más severa: 12 años de prisión y una indemnización de 150,000 euros. Finalmente, han sido cuatro años y medio de prisión, una multa de 108.000 euros y se le ha negado la posibilidad de comunicarse con la víctima durante nueve años.
La defensa del exjugador, que ha negado vehementemente las acusaciones desde el inicio del caso, solicitó la absolución o, como alternativa, una condena de un año de cárcel por agresión sexual. A lo largo del juicio, el futbolista, quien ha presentado hasta cuatro versiones distintas de los acontecimientos, insistió en que las relaciones sexuales fueron consensuadas, y que la víctima no le indicó en ningún momento que detuviera sus acciones.
Sin embargo, se ha demostrado que la relación no fue consentida, por lo que se ha cerrado el caso como un delito de agresión sexual. Además de los cuatro años y medio de cárcel, de los que ya ha cumplido uno, se le ha comunicado que tendrá que abonar una indemnización de 159.000 euros a la víctima, cantidad que ya ha sido consignada.
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