La consejera de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancia y Familias de Canarias, Candelaria Delgado, hizo un llamado urgente en el Pleno del Parlamento de Canarias el pasado 28 de octubre. En su intervención, destacó la necesidad de una mayor financiación estatal para abordar la lucha contra la pobreza en el archipiélago. Según Delgado, el Estado solo transfiere 30 millones de euros a Canarias, a pesar de que las necesidades reales oscilan entre 80 y 100 millones, como ha reconocido el propio Ejecutivo central.
Delgado subrayó que la insuficiencia de recursos se ha convertido en un “verdadero cuello de botella” que impide mejorar los índices de pobreza. Afirmó que aunque “Canarias mejora en su conjunto”, la pobreza más severa sigue siendo un desafío constante. “Eso obliga a pisar el acelerador ofreciendo ingresos garantizados y apoyos de cercanía”, añadió, enfatizando que si bien se han logrado avances, estos no son suficientes para quienes enfrentan mayores dificultades.
Reproches al Gobierno Central
La consejera también criticó al grupo socialista por permitir que el Estado mantenga una transferencia tan baja. Reiteró que es imprescindible aumentar esa cifra a entre 80 y 100 millones, tal como lo ha indicado el ministro Bustinduy. Además, mencionó que los presupuestos generales del Estado están prorrogados desde hace tres años, lo cual bloquea cualquier posible mejora y deja partidas clave sin avanzar.
En su discurso, Candelaria Delgado enumeró los esfuerzos realizados desde el Gobierno canario para reducir la pobreza. Destacó la Renta Canaria de Ciudadanía, con una asignación anual de 104 millones de euros, como el principal apoyo autonómico para las familias más vulnerables. También recalcó la importancia de coordinar esta ayuda con el Ingreso Mínimo Vital para garantizar que los fondos lleguen rápidamente a quienes más los necesitan.
Afrontando la Pobreza Severas
Asimismo, mencionó que el Ejecutivo canario está enfocando recursos hacia la infancia y el alquiler de viviendas como parte de su estrategia para combatir la pobreza extrema. Esto incluye medidas de apoyo material y acompañamiento para evitar que problemas temporales en las familias se conviertan en situaciones crónicas. La colaboración con la Red Municipal de Servicios Sociales y organizaciones del tercer sector es otro ejemplo del compromiso del Gobierno con las personas más vulnerables.
Finalmente, Candelaria Delgado concluyó su intervención afirmando que aunque “no hay margen para la autocomplacencia”, hay señales positivas en la tendencia general. Según el XV informe sobre el ‘Estado de la Pobreza’, se han contabilizado 50.000 personas menos en riesgo de pobreza o exclusión en 2024. Además, se registró una caída significativa en la tasa AROPE, siendo esta la cuarta mayor reducción entre todas las comunidades autónomas. La tasa de pobreza en las islas es ahora siete puntos menor que hace diez años y se observa una notable disminución en los hogares con baja intensidad laboral.