La consejera de Turismo, Raquel Rebollo, destaca el incremento de llegada de cruceristas que se ha registrado hasta el mes de agosto, del 53% respecto al mismo periodo de 2024 e incide en el trabajo que se está realizando para diversificar y sofisticar la oferta de productos a este perfil de visitantes.
La Palma prevé cerrar 2025 batiendo un récord histórico de llegada de cruceristas, con 350.000 visitantes. La Isla ha registrado, entre enero y agosto, 190.000 personas procedentes de cruceros, lo que supone un incremento del 53,6% respecto al mismo periodo de 2024. Además, para el último cuatrimestre del año se prevé contar con 60 escalas y 150.000 visitantes más, con jornadas de hasta tres buques en el puerto capitalino de manera simultánea.
La consejera de Turismo del Cabildo de La Palma, Raquel Rebollo, ha puesto de relieve la importancia que tiene estos datos, que reflejan el constante trabajo que desarrolla la Corporación de la mano de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife y del sector turístico de la Isla para potenciar la presencia del destino entre este tipo de visitantes.
Rebollo explica que estas cifras se mantienen en la tendencia que ya se registró el pasado año, donde se incrementó el número de cruceristas en un 34% respecto a 2023, pasando de 190.000 a 254.000, unos datos que se registraron tras la acción directa de promoción que se llevó a cabo por parte del Servicio de Turismo de La Palma en la feria internacional Seatrade Cruise Med, que se celebró en Málaga el pasado mes de septiembre.
También en 2024 se registró en el mes de diciembre, tradicionalmente fuerte, más de 11.500 cruceristas adicionales respecto a diciembre de 2023.
La responsable insular de Turismo, Raquel Rebollo, defiende la importancia que tiene el trabajo coordinado que se está llevando a cabo entre las entidades y el sector, especialmente centrado en la diversificación y sofisticación de la oferta turística de La Palma, poniendo de relieve las experiencias que se pueden disfrutar en la Isla vinculadas a la naturaleza, la gastronomía, la cultura o el cielo, así como la apuesta por los productos premios para el mercado de mayor poder adquisitivo con el objetivo de elevar el gasto medio en destino y alargar el tiempo de estancia durante la escala.