El sector de la Administración Pública ha sufrido una notable pérdida de empleo en septiembre, con un total de 10.422 puestos destruidos. A esta cifra se suman las 7.813 bajas registradas en el ámbito de la Sanidad, lo que eleva el total a 18.235 empleos perdidos, según los datos proporcionados por la Seguridad Social y recopilados por CSIF.
En contraste, el sector de la Educación ha experimentado un repunte al ganar 61.025 empleos tras tres meses consecutivos de destrucción laboral.
Análisis del impacto en la estabilidad laboral
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato líder en las administraciones públicas, ha manifestado que estos números reflejan una preocupante inestabilidad en los puestos de trabajo dentro de sectores críticos que deberían contar con plantillas estables y bien estructuradas. La temporalidad sigue estancada en un 30 por ciento, incumpliendo así las normativas legales y los mandatos establecidos por Bruselas.
Ante esta situación, CSIF ha exigido al ministro para la Función Pública, Óscar López, que inicie urgentemente negociaciones sobre cuestiones fundamentales como la eliminación de la tasa de reposición, el refuerzo de las plantillas y el fin de la precariedad laboral. Además, reclaman un nuevo acuerdo salarial que ponga fin a la congelación de nóminas que persiste desde el inicio del año y a la consiguiente pérdida del poder adquisitivo.
Advertencia sobre movilizaciones futuras
De no atender estas demandas, CSIF advierte que se verá obligada a reanudar sus movilizaciones y no descarta implementar medidas de presión.
El ministro vinculó cualquier posible aumento salarial a la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado. Esta justificación ha sido calificada como “una excusa inaceptable”, sugiriendo que se está utilizando a los empleados públicos como “rehenes” en una negociación parlamentaria.