El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, ha expresado la profunda inquietud de la institución insular respecto a la gestión de los servicios de control aéreo en los aeropuertos de Canarias. En este contexto, Curbelo ha mostrado su respaldo a la solicitud formulada por varios cabildos y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), instando al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a revertir la concesión otorgada a la empresa privada que actualmente se encarga de estos servicios en los aeropuertos de La Palma, Lanzarote y Fuerteventura.
Curbelo advirtió que los problemas financieros y organizativos que enfrenta la compañía adjudicataria “no solo ponen en riesgo las condiciones laborales de los trabajadores, sino que generan una seria preocupación en torno a la seguridad de las operaciones aéreas en infraestructuras estratégicas para el Archipiélago”.
Revisión del modelo de gestión aérea
El presidente insular recordó que, aunque el Aeropuerto de La Gomera opera bajo el sistema AFIS, esta circunstancia refuerza aún más la necesidad de una revisión exhaustiva del modelo de gestión aérea en Canarias. “La experiencia nos demuestra que dejar en manos privadas servicios esenciales vinculados a la seguridad aérea supone un riesgo que territorios insulares como el nuestro no pueden asumir”, afirmó.
En este sentido, solicitó la eliminación del sistema AFIS en La Gomera y propuso la implementación de un modelo de control que garantice mayores niveles de operatividad y seguridad, aspectos fundamentales para mantener la conectividad de la isla.
Conectividad aérea como cuestión estratégica
Curbelo subrayó que el transporte aéreo es, junto con el marítimo, la única vía de conexión para las islas. Por lo tanto, enfatizó que la gestión de las torres de control y los sistemas encargados de asegurar la seguridad aérea “debe estar enmarcada en el ámbito público de forma estable y definitiva, sin condicionantes derivados de intereses empresariales o rentabilidad económica”.
Asimismo, hizo hincapié en que “la conectividad aérea no es solo un asunto técnico, sino una cuestión estratégica que define nuestra forma de vida y nuestras posibilidades de progreso”, solicitando así al Gobierno del Estado sensibilidad al tomar decisiones que impactan directamente en la cohesión social y el desarrollo turístico y económico de Canarias.