A partir del Gran Premio de Austria, MotoGP introduce una innovadora versión de un sistema de control de estabilidad. Este mecanismo tiene como función principal reducir el par motor en situaciones donde la moto pueda deslizar, lo que minimiza el riesgo de derrapes. A diferencia del control de tracción, que se activa cuando el neumático pierde adherencia, este nuevo sistema ofrece una respuesta más proactiva ante condiciones inestables.
La implementación del control de estabilidad se realiza a través de una actualización del software unificado, disponible para todos los equipos mediante la ECU estándar proporcionada por Marelli. Cada equipo tiene la libertad de elegir qué versión del software utilizar en cada evento, adaptándose a las regulaciones específicas del Gran Premio. En esta ocasión, durante el fin de semana en Austria, se espera que la mayoría de los equipos adopten esta nueva actualización.
Compromiso con la seguridad
MotoGP reafirma su compromiso con la seguridad en el deporte, y el desarrollo del sistema de control de estabilidad es un paso significativo hacia ese objetivo. Este avance tecnológico busca disminuir aún más la probabilidad de caídas por highside, un tipo de accidente común en las carreras. La colaboración entre MotoGP, Marelli y la Asociación de Fabricantes de Motocicletas (MSMA) ha sido fundamental para hacer posible este debut.
Con este nuevo sistema, se espera no solo mejorar la experiencia competitiva sino también proteger a los pilotos en situaciones críticas durante las carreras. La expectativa es alta entre los equipos y aficionados, quienes verán cómo esta tecnología influye en el rendimiento sobre la pista.