La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura ha llevado a cabo una prueba piloto que ha resultado exitosa en la evaluación del cultivo de centeno. Esta iniciativa busca ofrecer esta materia prima al colectivo de artesanos y artesanas locales.
Desde febrero, el área de Medio Ambiente ha realizado diversas pruebas en distintas zonas de la isla para determinar la adaptabilidad del centeno a las condiciones climáticas y del suelo de Fuerteventura. Según el consejero Carlos Rodríguez, los resultados han sido positivos, lo que abre la puerta a recuperar recursos naturales que históricamente se han utilizado en la isla.
Recuperación de tradiciones artesanales
Rodríguez destacó que “este proyecto nos ha permitido analizar las condiciones para el cultivo del centeno y hemos comprobado que funciona dentro de unos márgenes adecuados”. Esto podría garantizar la disponibilidad de este recurso para sectores como el artesanal, que han mostrado interés en su uso.
Lolina Negrín, consejera de Artesanía, subrayó la importancia de esta iniciativa al señalar que busca recuperar elementos propios de la artesanía majorera, los cuales son parte integral de la identidad cultural local.
Históricamente, el centeno formó parte fundamental de la agricultura tradicional en Fuerteventura. Este material es versátil y puede ser utilizado en cestería, así como en la elaboración de sombreros, gorras y esteras, entre otros productos que requieren paja de centeno. Su uso se suma a otros elementos tradicionales como la palma, el junco o la fibra de pita.