La vicesecretaria de Sanidad y Educación del Partido Popular (PP), Ester Muñoz, ha manifestado en una reciente rueda de prensa que “el destrozo de un parador se ha convertido en el símbolo del destrozo moral de un país”. En su intervención, Muñoz subrayó que, mientras la atención global se centra en conflictos internacionales como los de Estados Unidos, Rusia o Ucrania, el presidente Pedro Sánchez obliga a los españoles a desviar su mirada hacia situaciones locales como las de Teruel y Waterloo.
Muñoz lamentó que “vivimos entre lo que pasa en la Casa Blanca y lo que pasaba en la casa de Jessica”, refiriéndose a la inestabilidad política actual. Además, recordó que hace un año, Sánchez envió una carta que mantuvo “en vilo a algunos españoles”, aunque aseguró que el PP no fue uno de ellos, ya que conocen bien al líder socialista.
Críticas al Gobierno y la corrupción
La vicesecretaria del PP afirmó que la misiva fue “una maniobra de autoprotección” por parte de Sánchez. “Fue su carta de amor al poder. La primera línea de defensa frente a lo que ya sabía que venía: la corrupción que empezaba a cercar a su entorno personal, político y familiar. Y un año después su situación es bastante peor”, añadió Muñoz.
En sus declaraciones, calificó como “auténtica anomalía democrática” el hecho de que el fiscal general esté imputado y criticó que, lejos de exigir su dimisión, Sánchez siga intentando protegerlo. “Nada escapa al control del presidente del Gobierno más autoritario que ha tenido la democracia española”, enfatizó.
Muñoz también anunció que mañana se votará en el Senado una moción instando al Gobierno a presentar el proyecto de Presupuestos y cuestionando cómo pueden justificar una rebeldía constitucional mientras gestionan las cuentas de una legislatura anterior.
Un futuro incierto para España
La vicesecretaria del PP deploró la situación actual del país, caracterizada por la corrupción política y económica, así como por una degradación moral evidente. “Podrán callar y tapar, pero seguiremos preguntando porque es nuestra obligación. Nadie nos va a amedrentar”, insistió.
Asimismo, criticó el legado dejado por Sánchez, afirmando que solo tiene ojos para figuras como Ábalos, Otegi o Puigdemont. En otro orden de cosas, mostró respeto por el fallecido Papa Francisco, expresando su pesar y recordando que “España no se entiende sin su alma católica”.
Finalmente, Muñoz concluyó afirmando que España merece ser defendida y aseguró que el PP seguirá trabajando para mostrar a los ciudadanos un futuro ilusionante. “No vamos a resignarnos a tanta indignidad”, sentenció.