El jefe del Ejecutivo ha negado con rotundidad cualquier irregularidad en la financiación del PSOE y ha acusado al PP de utilizar la Cámara Alta para “difamar y embarrar” la vida pública.
“Esto no es una comisión de investigación, es un circo”, ha afirmado Sánchez en su primera intervención, provocando las protestas de los senadores populares. El presidente ha insistido en que “las cuentas del Partido Socialista son absolutamente regulares y transparentes”, y ha defendido que todos los gastos se justifican “con sus correspondientes facturas y dentro de la legalidad vigente”.
Sánchez ha reconocido que, en el pasado, pudo realizar pagos en efectivo “siempre contra factura y por importes inferiores a mil euros”, pero ha subrayado que se trataba de operaciones perfectamente documentadas y en ningún caso de sobresueldos. “A diferencia del Partido Popular, en el PSOE no hay sobres ni sobresueldos”, ha espetado, mirando directamente a la bancada conservadora.
El presidente ha defendido además su desconocimiento sobre las presuntas actividades ilícitas del exministro José Luis Ábalos y de su asesor Koldo García. “Desconocía sus hábitos personales, pero sí conocía su competencia política. Y le aseguro que en cuanto tuve conocimiento de las sospechas, el PSOE actuó con contundencia”, ha señalado, en referencia a la expulsión del exministro del grupo parlamentario socialista.
Sánchez ha aprovechado la sesión para atacar al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al que ha acusado de “ocultar su salario real cuando presidía la Xunta de Galicia” y de convertir el Senado en una “máquina de fango” destinada a desgastar al Gobierno. “No vengo aquí a pedirles confianza, sino a pedirles decencia”, ha remachado.
Durante la comparecencia, varios senadores de la oposición le han pedido explicaciones por el uso de fondos del partido y por los desplazamientos durante las primarias que le devolvieron al liderazgo del PSOE. Sánchez ha respondido con ironía: “¿Cuántos viajábamos en el Peugeot? Depende del día, pero créanme, no había maletines”.
El presidente ha insistido en que “la corrupción cero no existe, pero sí existe la voluntad de combatirla con tolerancia cero”, y ha reivindicado la actuación de su Gobierno en materia de transparencia. “Los socialistas no miramos hacia otro lado cuando alguien traiciona la confianza pública. Actuamos, y lo hacemos con la ley en la mano”, ha defendido.
La sesión ha estado marcada por los constantes enfrentamientos verbales entre el presidente y los senadores de PP, UPN y Vox, que le acusan de eludir responsabilidades políticas en un caso que afecta directamente al núcleo de su partido. Sánchez, por su parte, ha insistido en que “esta comisión no busca la verdad, sino el titular”, y ha advertido de que “el juego del fango solo sirve para ensuciar aún más la política y alejar a los ciudadanos de las instituciones”.
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