La influencia negativa proviene de transporte y ocio, mientras que la inflación general y de alimentos disminuye.
Los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC), correspondientes al sexto mes de 2024, confirma que el índice general nacional se encuentra en un 3.4%, tal como se había estimado. Además, se han dado a conocer las medias regionales. En el caso de Canarias, el IPC de mayo registró un 3.1%, lo que supone una disminución de 0.3 puntos porcentuales con respecto al mes anterior, convirtiéndose así en la Comunidad Autónoma con menor inflación anual en todo el país. A nivel nacional, la tasa general también ha descendido dos décimas.
Manteniéndose en el 3% la tasa de inflación subyacente, la cual excluye tanto el precio de los alimentos no elaborados como los productos energéticos, Canarias ha reducido su tasa subyacente en 0,1 puntos porcentuales, quedando en un 2,7%.
Destacó principalmente el grupo de transporte por su influencia en la disminución de la tasa anual, causada por la caída en los precios de los carburantes en comparación con el aumento registrado en junio del año anterior. Asimismo, se observa una situación similar en el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas, especialmente debido a la reducción en el costo de los aceites y grasas, contrastando con el incremento del mismo mes del año pasado. Por otro lado, entre los grupos con impacto negativo sobresalió el grupo de ocio y cultura, motivado por el aumento en los precios de los paquetes turísticos, que superaron a los del mes de junio de 2023.
Junto a la reducción de la inflación general, se observa un descenso en la inflación de los alimentos, que alcanza el 4,2%, su nivel más bajo desde diciembre de 2021. Relacionada con el efecto base está la razón del estancamiento de la inflación subyacente. Sin embargo, al analizar los datos mensuales, se puede notar un incremento del 0,5 p.p. en la tasa subyacente, superando en una décima el aumento mensual experimentado por el índice general. Esto sugiere que las presiones inflacionarias continúan presentes. Principalmente debido al crecimiento de la economía española, se genera una demanda adicional de bienes y servicios que ejerce mayor presión sobre los precios.