
Así se ha aprobado este jueves en la reunión del Consejo de Gobierno. La modificación que se pide se hace en relación a los servicios, ya que se incluye la posibilidad de que trabajadores autónomos y no solo empresas puedan ofrecer servicios de dependencia.
También se introduce una profesión novedosa como es el asistente personal para dar a la persona dependiente una atención personalizada, lo que supone que se "profundiza en la promoción de la prevención de la dependencia".
Asimismo, el decreto ahonda en la tipología de los servicios, como el de teleasistencia y ayuda a domicilio, de tal forma que con esta modificación se definen de forma "más pormenorizada". También recoge una "amplía" definición de estos recursos, no solo para las personas dependientes sino también para las no dependientes, o sea, personas válidas que por su situación personal o familiar se encuentren solas y necesiten residir en un centro.
Además, el decreto amplía la figura de los centros ocupacionales, que hasta ahora solo ofrecían servicios para personas con discapacidad y que ahora abre el abanico e incluye a las personas mayores, entre otras modificaciones.