Lucena se ha mostrado muy crítico con aquellas voces que reclaman nuevas bajadas de tarifas aeroportuarias en España. Así, la compañía ha insistido en las importantes inversiones realizadas en los últimos años y las que están previstas a el futuro, por lo que ha alertado de que más bajadas de tarifas sería perjudicial para todo el sistema aeroportuario nacional.
En ese sentido, Lucena ha indicado que las tasas son fundamentales para la sostenibilidad de la compañía, por lo que ha calificado de "incongruencia" que se solicite que se aumente "fuertemente" las inversiones y por otro lado que se rebajen "permanentemente, sin suelo" las tarifas aeroportuarias, que son las que financian la expansión de los aeropuertos.
"Sería una incongruencia económica que, a la larga, deterioraría la calidad de los aeropuertos españoles y perjudicaría la actividad turística", advirtió ante los accionistas de la compañía recordando que la inversión prevista por Aena para el quinquenio 2022-2026 se sitúa en el entorno de los 2.250 millones de euros.
"Los aeropuertos españoles a la luz del crecimiento muy fuerte del tráfico aéreo, necesitan remodelaciones y aumentos de capacidad si queremos ser capaces de seguir acomodando la futura demanda del tráfico aéreo", explicó Lucena durante la junta celebrada en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, uno de los principales de su red.
El presidente del gestor reiteró que las tarifas de Aena son las más competitivas de Europa con respecto a otros aeropuertos comparables de países europeos. En este punto recordó que la propuesta del gestor aeroportuario para la actualización de las tarifas en 2024 será "tan solo de 40 céntimos de euro por pasajero".
"Al contrario de lo que, por desconocimiento o mala fe, algunos pregonan, las tarifas aeroportuarias no suben o bajan todos los años por razones arbitrarias o caprichosas, sino que son el resultado de la aplicación de un meticuloso proceso normativo", argumentó el consejero delegado.
REPARTO DE UN DIVIDENDO RÉCORD
Por otro lado, y como estaba previsto, los accionistas han aprobado este jueves el reparto de 1.150 millones de euros en dividendos unos 7,66 euros brutos por acción con cargo a los resultados de 2023 que se pagará el próximo 7 de mayo.
A falta de la aprobación final por parte de la Junta General de Accionistas, este dividendo (que se abona en un pago único) mejora en hasta un 61,2 por ciento la retribución sobre los beneficios de 2022 que se situaba en 4,75 euros brutos por título.
El dividendo del año pasado llegó después de que el gestor recuperara el pago de del dividendo tras tres años en los que no procedió a su reparto como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
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