Heavy Metal y videojuegos, AHÍ NO PUEDE SALIR NADA MAL. Da igual el género del juego, no importa si es de plataformas, de lucha, un beat'em up, una simple partida de parchís; mientras tenga guitarreos, bajos y baterías esparciendo el caos sónico PUES UNO ESTÁ SERVIDO.
Desde las fosas del ardiente subsuelo llega Slain! (quitar el signo de exclamación sería una falta ortográfica, ojo). Y este amiguito tiene preparados unos muy buenos ingredientes para hacernos headbangear un rato.
Cuando conectamos los conceptos “Videojuego” y “Heavy Metal”, automáticamente imaginamos un juego brutal con ultraviolencia, temas oscuros, muchísima acción y obviamente una genial banda sonora. Por supuesto el Heavy Metal como género musical no abarca exclusivamente el ser despiadado y sanguinario, de hecho tiene todo tipo de temas y situaciones, pero éste en un cliché positivo para los videojuegos y demás medios de ocio, da igual cuantas veces lo uses, siempre va a molar muchísimo.
Slain! coloca todas las cosas puramente Metal habidas y por haber: sangre, vísceras, hachazos, monstruos, cuernos, bestias, ríos rojos, magia negra, lugares humanamente orgánicos, árboles siniestros, un invierno hostil, lluvias oscuras, un protagonista con una barba tan gruesa como el asfalto… Una simple fotocaptura de cualquier momento de este juego sirve perfectamente para una carátula de un album de Manowar.
Lo mejor del juego es el apartado visual junto al ambiente y los escenarios. Muchos juegos indie de hoy en día enfatizan mucho en los 8 bits para recuperar ese aire clásico, pero personalmente me alegra de que este juego opte por un estilo artístico bastante más elaborado. Los gráficos son pixelados pero utiliza todas las gamas de colores y todo está bien dibujado.
Los escenarios son totalmente excelentes, aplicando lo anterior dicho sobre el aspecto visual, los fondos están excelentemente hechos, el diseño de nivel está adornado hasta el último detalle, y los filtros y efectos hacen muy efectivos la inmersión. Éste es un juego que para el ojo es un total disfrute artístico y motiva mucho a progresar en los niveles para ver qué hay a continuación.
Muy sorprendentemente, la violencia del juego más que recaer en los enemigos, recae en su lugar en el personaje con el que jugamos. Slain! no es precisamente un juego fácil y muy seguramente caigamos muertos un buen par de docenas de veces, pero aun si puede ser algo frustrante es curioso ver la amplia variedad de formas en la que nos matan. Nos pueden decapitar, partir en dos, aplastar, desintegrar, es todo un espectáculo a nuestra costa.
Slain! lo tiene casi TODO para ser quizás el videojuego más METAL de todos los tiempos, pero lamentablemente tiene un par de desperfectos.. En primer lugar, la banda sonora está muy bien y tiene su gancho, pero para ser un juego de Heavy Metal la música de éste no es tan impresionable como uno se imagina. Es bien decente, pero no estamos hablando precisamente de la calidad de un Guilty Gear o un DemonSteele.
Pero un fallo aun más severo recae en la jugabilidad. La jugabilidad se siente un tanto ralentizada y lenta, así obligándote a jugar de una forma más pausada. Ésto no es necesariamente algo malo, pero en un juego de este estilo esperas que la jugabilidad sea mucho más frenética y emocionante. La dificultad también carece de su balance y no resulta del todo consistente, en lugar de ser un reto que se vaya incrementando, hay partes del juego que resultarán extremadamente difíciles, pero justo después habrán partes que resultan absurdamente fáciles en comparación. . Slain! tiene la sangre, la violencia, y hasta el espíritu. Pero los fallos en la jugabilidad por desgracia son lo que le quitan las posibilidades de ser el videojuego más Metal de todos los tiempos. Pero afortunadamente están sacando parches para pulir mejor el juego.
En resumen, Slain! No es un juego perfecto y tiene un buen par de problemas de optimización, pero sigue siendo un juego bastante divertido y disfrutable. Si quieres un videojuego con un ambiente metalero y no te importa tener un poco de paciencia, échale un ojo..