La misión AZURE (Auroral Zone Upwelling Rocket Experiment), que se ha ejecutado el pasado 5 de abril, se ha diseñado para medir la densidad atmosférica y la temperatura con instrumentos en los cohetes y desplegando trazadores de gas visibles, trimetil aluminio (TMA) y una mezcla de bario/estroncio, que se ioniza cuando se expone a la luz solar. Los vapores se liberaron sobre el mar de Noruega a 114 a 241 kilómetros de altitud.