No me entero

Ahora resulta que uno de los argumentos que se utiliza en el debate de la secesión de Cataluña, es la incapacidad del Gobierno del PP para gobernar y tomar decisiones como la de aplicar el artículo 155 porque han tenido entre sus filas a corruptos y muchos de ellos están en la carcel.

“Manda huevos” a lo mejor prefirirán paises como Venezuela en dónde a los únicos que encarcelan son niembros de la oposición. Esta semana hay dos personas en prisión por diversos delitos tipificados en nuestro ordenamiento jurídico, tienen todo el derecho a protestar al igual que otros tantos políticos que hay en la carcel por otros delitos, que también tienen ese mismo derecho. Pero al margen de que unas causas u otras nos merezcan más o menos rechazo, ambas casos tienen un denominador común, han inflingido la ley en un grado en que el juez pertinente a tomado la medida cautelar de enviarlos a prisión. Ninguno de ellos está en la carcel por sus ideologías y esto es un hecho. SI no nos gusta cambiemos las leyes, pero de momento las acatamos para que esto no sea una jungla.

Que para algunos la ley sea la “ley de la calle” es como mínimo muy preocupante, porque en el fondo sabemos que en un momento de calentón en la calle pueden suceder muchas cosas y no muy buenas. Pero si alguien cree que está por encima de la ley, también puede ir al colegio de sus hijos y pedir que cambién los libros de texto o ir al Ayuntamiento porque se niegan a pagar impuestos municipales, de esta manera nos vamos cargando todas las instituciones existentes, empezamos a crear comunas en dónde los ciudadanos eduquen a los hijos gestados en común, redactemos las leyes en las plazas y vayamos en pelotas por la calle en verano porque esto de tener que ir vestido porque sino te multan es un puñetero atraso (este párrafo último reconozco que en parte se lo he robado a los de la CUP, mil perdones)

La verdad es que a muchos de ustedes que lean estas últimas líneas les parecerá directamente una basura y creo que tienen toda la razón, pero el problema es que hay gente que busca vivir así y si no empezamos a espabilarnos, nuestro futuro está en la calle, si, lo que vulgarmente se llama “la puta calle” y yo personalmente no he llegado a este punto de mi vida para acabar así, por lo que si tengo que decidir y con todos su defectos, que los tiene, me quedo con la LEY en mayúsculas.