La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), bajo la supervisión del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ha presentado en una reciente rueda de prensa el balance del otoño de 2025, caracterizado por ser extremadamente cálido y seco. Según los datos preliminares, este año se perfila como uno de los cuatro más cálidos registrados en España.
Temperaturas elevadas
Durante el periodo que abarca desde el 1 de septiembre hasta el 30 de noviembre de 2025, la temperatura media en la península alcanzó los 15,4 °C, un incremento de 1 °C respecto a la media histórica establecida entre 1991 y 2020. Este otoño se posiciona como el noveno más cálido desde que se llevan registros y el octavo en lo que va del siglo XXI, evidenciando una clara tendencia hacia estaciones otoñales cada vez más cálidas en las últimas décadas.
A pesar de que las precipitaciones durante esta estación fueron inferiores a lo habitual en términos generales, se registraron episodios de lluvias torrenciales en diversas áreas del Mediterráneo. La AEMET también ha indicado que es probable que el invierno venidero presente temperaturas superiores a lo normal en todo el territorio español, aunque no se observa una tendencia definida respecto a las lluvias para la mayor parte del país.
Perspectivas para el invierno
Con estos datos sobre la mesa, los meteorólogos advierten que el clima invernal podría seguir la línea cálida marcada por el otoño. Las proyecciones sugieren un escenario donde las temperaturas continuarán superando los niveles promedio históricos, lo cual plantea interrogantes sobre las implicaciones medioambientales y sociales que esto podría acarrear.
En conclusión, 2025 se perfila como un año con características climáticas extremas, sumándose a una serie de años consecutivos que han batido récords térmicos en España.