El Ministerio de Sanidad ha dado a conocer el informe final de la campaña 2025 del Plan Nacional para prevenir los efectos del calor en la salud, vigente desde 2004. Este análisis abarca el periodo comprendido entre el 16 de mayo y el 30 de septiembre.
Durante este verano, se registraron un total de 870 episodios de alto riesgo por calor extremo, lo que representa un notable aumento del 73% en comparación con los 501 episodios reportados en el mismo periodo del año anterior. En total, se activaron 5.178 niveles de riesgo, lo que equivale al 20,6% de los días estivales, mientras que el 79,38% restante correspondió a situaciones sin riesgo (nivel 0).
Aumento alarmante en la mortalidad
El informe también señala que se han confirmado 25 fallecimientos por golpe de calor en diversas localidades del país. La mayoría de las víctimas presentaban factores de riesgo como enfermedades crónicas o uso de medicación sensible al calor, así como condiciones laborales o recreativas expuestas al calor y situaciones sociales vulnerables, como vivir solas o en viviendas sin aire acondicionado.
Entre los afectados se encuentran tanto personas mayores con patologías cardiovasculares o neurodegenerativas como individuos más jóvenes que sufrieron las consecuencias del calor en sus entornos laborales o durante actividades recreativas.
Nuevas estimaciones sobre muertes atribuibles al calor
De acuerdo con datos recientes del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), durante el periodo mencionado se estimaron 3.832 fallecimientos atribuibles al exceso de temperatura. Esta cifra resalta el impacto general del calor sobre la salud pública, más allá de los casos clínicamente confirmados.
El análisis demográfico revela que el 95,98% de las muertes ocurrieron en personas mayores de 65 años, y más de la mitad (65,29%) correspondieron a mayores de 85 años. En términos de género, se registraron 2.276 muertes femeninas (59,39%) y 1.556 masculinas (40,61%). Agosto fue el mes más crítico con 2.184 muertes, seguido por julio (1.060), junio (407), septiembre (173) y la segunda quincena de mayo (8). Comparado con las 2.042 muertes estimadas en 2024, este año presenta un alarmante incremento del 87,6%.
Sistema mejorado para vigilancia y alerta térmica
A pesar del impacto significativo del calor en la salud pública, es esencial aclarar que estas cifras no corresponden a diagnósticos clínicos individuales sino a un cálculo estadístico sobre exceso de mortalidad que podría ser revisado en futuros informes oficiales.
Dentro del marco preventivo, este año se implementaron mejoras técnicas como la redefinición de umbrales térmicos y ajustes en el algoritmo para alertas tempranas. Además, se clasificó el territorio en zonas meteorológicas homogéneas para una respuesta más efectiva ante situaciones críticas.
A través del servicio gratuito de alertas térmicas mantenido hasta finales de septiembre, el Ministerio envió un total de 101.685 mensajes SMS y 37.631 correos electrónicos, proporcionando información personalizada sobre el nivel de riesgo térmico a los suscriptores.