Los sindicatos del ámbito sanitario advierten de que el nuevo Estatuto Marco aún no está listo para ser aprobado. Consideran que el último borrador remitido por Sanidad presenta carencias “irrenunciables” y reclaman un nuevo texto en septiembre que incluya mejoras clave como la revisión salarial, la jornada laboral o la jubilación anticipada.
Las organizaciones sindicales del ámbito sanitario han lanzado un mensaje claro al Ministerio de Sanidad a las puertas de la reunión de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud, prevista para este martes: el nuevo Estatuto Marco no está cerrado y, tal y como está planteado, no garantiza el consenso necesario.
A través de un comunicado conjunto, las centrales sindicales recuerdan que la negociación del futuro marco legal para el personal del sistema sanitario sigue abierta, y que el último borrador remitido por el Ministerio presenta aún “numerosos matices, carencias y aspectos sin resolver” que impiden alcanzar un acuerdo.
Los sindicatos insisten en que el texto actual requiere una revisión profunda para incorporar cuestiones “esenciales” que siguen sin aparecer o están poco desarrolladas. Solo así, afirman, podrá alcanzarse una norma “sólida, duradera y justa para los profesionales del Sistema Nacional de Salud (SNS)”.
Entre los asuntos pendientes, destacan la revisión del sistema retributivo, la adecuación de la jornada laboral y el reconocimiento efectivo de la jubilación anticipada y parcial, que consideran cuestiones irrenunciables. Por ello, reclaman al Ministerio de Sanidad la elaboración de un nuevo borrador para la segunda quincena de septiembre, donde se aborden estas demandas de forma concreta.
RECLAMAN IMPLICACIÓN DE HACIENDA, SEGURIDAD SOCIAL Y FUNCIÓN PÚBLICA
Más allá del Ministerio de Sanidad, las organizaciones sindicales reclaman que el proceso de redacción y validación del Estatuto Marco implique de forma coordinada a otros ministerios clave como Hacienda, Seguridad Social y Función Pública, y que se garantice una financiación finalista por parte del Estado.
Alertan del riesgo de que los nuevos costes estructurales derivados del futuro Estatuto acaben recayendo sobre comunidades autónomas financieramente tensionadas, lo que podría generar desequilibrios en la gestión del sistema sanitario y desigualdades entre territorios.
MODELO LABORAL CON FOCO EN LA SALUD DE LOS PROFESIONALES
El comunicado concluye con una advertencia de fondo: es urgente avanzar hacia un modelo laboral que priorice la salud física y mental del personal sanitario, su conciliación laboral y familiar y, en definitiva, el bienestar de quienes sostienen la atención pública.
“Solo mediante un diálogo serio y respetuoso será posible lograr un Estatuto que esté a la altura de los retos del sistema sanitario público”, afirman.