Con bastante bochorno observamos las posiciones de Coalición Canaria en la cuestión de la nueva financiación catalana.
Hablar ya de CC y doctrina nacional canaria es un espantajo, el espectáculo y la deriva de los últimos años indican claramente que cuando se agote el cuento del acento canario salvarán los muebles con la upenización, en la práctica ya se da, no son más que la marca blanca del PP, del Partido Nacionalista de Castilla.
La ridícula posición política de CC planteándose que los canarios y canarias debemos comer de los catalanes resultan indignante y vejatoria.
Si se pretende vivir subvencionados por los catalanes, es claro que será un vivir sin dignidad, tal pretensión nos convierte en despreciables, y obviamente no te da libertad ni orgullo, no te da nada, salvo vergüenza.
En Liberación Canaria nos gusta tener orgullo, dignidad, soberanía, nos gusta vivir de nuestras capacidades, no de capacidades ajenas, de nuestro lomo, no de lomo ajeno, es la diferencia entre ser ciudadanos libres y dignos o mediocres incompetentes.
CC lo que tendría que hacer es pedir una Hacienda Pública independiente de la española, nuestro propio concierto, un principio del programa de Liberación Canaria.
Cada pueblo debe ser responsable de sus actos, de su riqueza y de su pobreza, soberano, esto es lo que nos da dignidad como seres humanos.
Debemos aspirar a ser dueños de nuestro hambre y de nuestra riqueza. Cuando tuvimos hambre nadie vino a llevársela, ahora al parecer hay riqueza y viene el mundo a devorarla.
Resulta curioso lo que opinan relevantes miembros del PP sobre el concierto vasco, así en su momento, 2017, siendo vicesecretario de Política Social y Sectorial del PP, Javier Maroto, expresó que el Cupo vasco “no es ni mejor ni peor. Es, simplemente, un sistema diferente a las duras y a las maduras, para lo bueno y para lo malo”.
También en 2017, Daniel Lacalle, quien fuera gurú económico y diputado del PP, expresó en el Español bajo el título de El cupo vasco no es el problema, es la solución, ideas como las que siguen:
<<El cupo vasco no es un privilegio. Es justicia fiscal. Y lo que debemos trabajar todos es para que se dé un sistema similar en todo el territorio nacional, para evitar que la financiación autonómica se convierta en un perenne incentivo perverso del que se benefician los que peor gestionan, que son los que más reciben.>>
<<La fiscalidad, cuanto más cerca esté del ciudadano y los agentes económicos que la pagan, mejor. La centralización fiscal no es más eficiente, y genera los mismos incentivos perversos que una descentralización sin responsabilidad crediticia … El cupo vasco tiene una ventaja esencial, que es la de la responsabilidad crediticia. Sí, se gestiona una cantidad mayor de los recursos cerca del contribuyente, ¿Cuál es el problema?
<<No es cierto que si “se impone un cupo a todas las Comunidades Autónomas el Estado quebraría”. No, con la aportación que supone el cupo, cada una con respecto al PIB del país, se cubrirían más del 100% de los gastos centrales.>>
Liberación Canaria defiende una Hacienda Pública independiente que recaude todos los impuestos y tenga capacidad normativa, lo que implica además, que todo el que gana dinero en Canarias pagará en Canarias, no en su domicilio fiscal.
Si te gusta Canarias para venir a ganar dinero aquí, debes saber que pagarás por tu beneficio aquí, pongamos por ejemplo, El Corte Inglés.
Esta apuesta la ponemos en línea con el control de nuestros aeropuertos y puertos, con el control de nuestras aguas en todas sus facultades y la soberanía energética.
Esto es la posición político-económica de Liberación Canaria, un planteamiento de cuotas de soberanías donde no están CC ni NC ni se les espera, de aquí que sintamos vergüenza ajena cuando se enfrentan a la dignidad del pueblo catalán porque quieren que nos mantengan.
El futuro es soberanía, soberanía económica, no ser unos pedigüeños, así no seremos nunca mayores de edad, así no se puede aspirar a nada digno.
Ricardo González Roca Fonteneau
Secretario Nacional de Organización y Comunicación de Liberación Canaria