En declaraciones a la prensa, la arubeña de 33 años, con 18 años de experiencia compitiendo en Fuerteventura, expresó su alegría: "En Fuerteventura me siento como en casa y es especial proclamarse campeona del mundo aquí". Tras ganar el título mundial de Freestyle, Offringa sintió la motivación y fuerza para también hacerlo en Slalom X, y ha mantenido un ritmo impresionante desde el inicio de la competición.
De esta manera, durante dos semanas de intensa competición, Offringa ha demostrado por qué sigue siendo la reina indiscutible del slalom.
El podio femenino ha sido testigo de una impresionante exhibición de talento. Junto a Sarah-Quita Offringa, le acompañan la francesa Justine Lemeteyer y la británica Jenna Gibson, quienes aseguraron el segundo y tercer lugar respectivamente, mostrando la competitividad y el alto nivel del windsurf femenino.