Con el apoyo de diferentes colaboradores, se busca frenar la pérdida de esta especie crucial en las Islas Canarias y concienciar a la comunidad y al público en general, asegurando un cambio duradero y efectivo.
El proyecto, con el permiso del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), sigue los esfuerzos de Innoceana desde 2019 en la investigación y conservación de praderas marinas, aprovechando dicha experiencia en el estudio, seguimiento y restauración de este ecosistema único.
Las praderas marinas, compuestas principalmente por seba (Cymodocea nodosa), son puntos clave de biodiversidad en las Islas Canarias, que proporcionan refugio y sustento a numerosas especies. Estos hábitats submarinos sirven como sumideros de carbono, enterrando aproximadamente 27,4 millones de toneladas de carbono orgánico anualmente en sedimentos marinos en todo el mundo.
En la fase inicial del proyecto “Los Jardineros del Mar", se realizó un trasplante piloto con muestras de praderas marinas de una pradera saludable en el lado este de la isla, al área de restauración designada. A pesar de enfrentar desafíos como tasas de mortalidad significativas debido a una profundidad de entierro inadecuada en una muestra, la segunda muestra exhibió tasas de supervivencia estables y un crecimiento acelerado, mostrando resultados prometedores.
Las Islas Canarias han sido testigos de la desaparición de aproximadamente el 50% de las praderas marinas en las últimas dos décadas, atribuida a factores como los emisarios ilegales de aguas residuales, el desarrollo costero, y el fondeo de embarcaciones incontrolado, entre otros. La segunda fase del proyecto tiene como objetivo implementar esfuerzos de restauración a mayor escala, basándose en donaciones para su financiación.
Independientemente de su tamaño, las contribuciones son fundamentales para revitalizar el fondo marino de Tenerife y restaurar este valioso ecosistema, junto con