La Sección Sindical del sindicato STAP-Canarias en el Ayuntamiento de San Juan de la Rambla manifiesta su sorpresa e indignación ante la forma en que el actual grupo de gobierno, presidido por Juan Ramos Reyes (CC) y apoyado por AUP-Sí Se Puede y PP, ha aprobado su famosa y anunciada reciente Relación de Puestos de Trabajo (RPT) a espaldas de la representación sindical.
El malestar sindical surge tras ignorarse acuerdos alcanzados en la Mesa de Negociación del 01 de agosto de 2025, especialmente los relativos al colectivo de Policía Local. Según el sindicato, la secretaria accidental, doña Teresa Morales Pérez, (que por lo visto es la que verdaderamente manda en el Ayuntamiento), revisó únicamente las fichas de puntuación relativas a los Policías y no así el resto de fichas incluidas las suyas propias en su beneficio, exigiendo rebajar las puntuaciones de los agentes que se traduce a un peor salario, bajo la advertencia e incluso amenaza al Sr. Alcalde en su cara de emitir un informe negativo en la última reunión de la que se marchó con soberbia despreciando a todos los presentes.
Posteriormente, el concejal de RRHH don Jonay Méndez Vargas convocó de forma sorpresiva e inesperada una nueva Mesa el 7 de agosto (un día antes de la celebración plenaria) para “modificar” acuerdos ya cerrados con anterioridad en pleno período vacacional, y aprovechando la limitada asistencia de sindicatos por ser las fechas que son. En dicha sesión no se votó nada y el grupo de gobierno aceptó unilateralmente la rebaja de puntuaciones a los policías exigido por la Secretaria mencionada, incumpliendo lo pactado, asumiendo las amenazas de ésta funcionaria-técnica que claramente muestra una inquina enfermiza e inadmisible sobre el Colectivo Policial al que constantemente perjudica y no quiere que progrese bajo ningún concepto. Desconocemos los motivos de tanto odio y los fundamentos que hicieron modificar en perjuicio el acuerdo suscrito sobre los policías, más allá del desprecio mostrado por ésta funcionaria sobre los uniformados, y solo se nos ocurre que la actual Corporación lo acepte por miedo y dependencia de unos políticos incapaces y pillados por dicha funcionaria que se rie de todos, e impone su santa voluntad como si la reina del mambo se tratara.
El sindicato considera que este proceder demuestra una preocupante permisividad de abuso y dependencia de una técnico municipal inaceptable y reprochable, que por cierto exige aplicar las normas según que o a quién le conviene y favorece, y las interpreta según le interesa de manera arbitraria y dudosa legalidad, generando constantes dudas y nula transparencia en los procesos llevados a cabo.
Es muy posible que la policía local decida continuar en conflicto tras la tomadura de pelo reiterada que se ha vuelto a producir.
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No(
