Febrero ha sido un mes crítico para las aves protegidas en la Isla de Fuerteventura, donde se han registrado múltiples incidentes de colisión y electrocución relacionados con infraestructuras energéticas. Según informes de los agentes de Medio Ambiente, se han levantado actas por el hallazgo de hasta ocho ejemplares accidentados, muchos de ellos catalogados como especies en peligro de extinción o vulnerables.
Entre los casos más destacados se encuentran un guirre y una aguililla que fueron retirados tras colisionar en el parque eólico ‘Los Alisios’, situado entre los municipios de Tuineje y Pájara. Además, se encontraron dos guirres afectados por el tendido eléctrico en la zona del Malpaís de Gayría (Antigua), así como un ejemplar de avutarda que sufrió una colisión similar en La Caldereta (La Oliva). Otros dos guirres fueron localizados bajo la red de distribución eléctrica 20 KV, y varios ejemplares de avutarda también resultaron dañados en la zona montañosa Bermeja, entre Tefía y los Llanos de la Concepción.
Acciones y Reacciones
Los hallazgos han sido comunicados a la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad para que se tomen las medidas adecuadas en pro de la protección de la fauna. Asimismo, se notificó a la Red Canaria de Vigilancia Sanitaria de la Fauna Silvestre y al Instituto Universitario de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria (IUSA) para realizar estudios necroscópicos pertinentes. El Servicio de Toxicología (SERTOX) también está involucrado para determinar si hubo alguna afectación por sustancias tóxicas.
En respuesta a esta situación alarmante, la presidenta del Cabildo de Fuerteventura, Lola García, ha enfatizado la necesidad urgente de que las administraciones locales definan las áreas idóneas para el desarrollo de infraestructuras energéticas. “Es crucial que prioricemos la conservación del entorno y nuestros recursos naturales sobre los intereses que buscan eludir el planeamiento establecido”, declaró García.
Compromiso con el Medio Ambiente
El consejero de Medio Ambiente, Carlos Rodríguez, destacó el compromiso continuo del Cabildo en supervisar estos incidentes que afectan gravemente a especies vulnerables. En este contexto, recordó que las empresas responsables deben cumplir con lo estipulado en el Real Decreto 1432/2008, que establece medidas para proteger a las aves contra colisiones y electrocuciones en líneas eléctricas.
Además, desde el Cabildo se ha instado repetidamente a representantes de Red Eléctrica a desmantelar completamente la antigua línea eléctrica de 66 KV una vez que esté operativa la nueva línea de 132 KV. Esta acción busca eliminar cualquier componente externo que pueda impactar negativamente tanto en el paisaje como en la fauna local, tal como lo exige la Declaración de Impacto aprobada para el proyecto.