Desde diferentes colectivos ecologistas y sociales de las islas, y como personas interesadas en la
defensa de los árboles que viven en espacios urbanos, expresamos nuestra preocupación por la tala
masiva que se está produciendo en estos mismos momentos en la calle Concepción Salazar de La
Laguna, entre el campo deportivo de La Manzanilla y el Camino Largo, también conocido como
Avenida la Universidad.
Los árboles son piezas clave en la lucha contra el cambio climático y su presencia en espacios
urbanos es una de las poquísimas herramientas que tenemos para mitigar sus efectos, y
particularmente la calima en el caso de Canarias.
La calle Concepción Salazar, concretamente, es uno de los últimos paseos arbolados supervivientes
en el casco urbano de La Laguna, emblemático en este caso por sus árboles de gran copa que han
ido proporcionando a lo largo de décadas un entorno amable a las y los transeúntes.
Con la justificación de un programa para el empleo del Cabildo que financia la renovación de
imbornales, se está planteando una remodelación completa de la calle que en ningún momento
parece haber tenido en cuenta la importancia de estos árboles entre sus prioridades.
Nos parecen insatisfactorias, además de cuestionables, las diferentes motivaciones aducidas por el
Ayuntamiento, como serían los desperfectos en muros perimetrales de viviendas, los problemas para
la canalización de agua o la afectación de aceras.
Solicitamos que se nos presenten los informes técnicos por los cuales se desprende que la tala de
unos treinta árboles era la única solución viable a los problemas de esas viviendas, que llegaron a
levantarse cuando los árboles llevaban ya años en su sitio y que, al ser chalets ajardinados, están de
por sí alejadas de la calle y de su arbolado. Igualmente, queremos comprobar por los mismos
informes técnicos que no había otra opción para la canalización.
Lo que nos resulta más chocante es la referencia a la defensa de las personas que necesitan ir por
las aceras, especialmente las que necesitan más espacio para su propia movilidad: en una calle en la
que tales aceras son bochornosamente diminutas desde su misma construcción, el problema real no
son los árboles, sino los coches que reclaman para sí más del 80% del ancho disponible, entre
calzada y aparcamientos. Sí, este tramo de calle supuestamente tan sacrificado tiene aparcamientos
a lo largo de toda su extensión.
Los árboles, que en la actualidad ni siquiera tienen alcorques sino que tienen asfalto hasta el mismo
tronco, no hacen sino poner de manifiesto la agresión al espacio común y, en definitiva, a la vida que
nuestras malogradas ciudades representan con su planteamiento actual.
Lo que tendrían que hacer las instituciones en representación de la ciudadanía sería expresar
nuestra gratitud hacia estos árboles, levantando por completo el asfalto de las actuales aceras y
dejando respirar el suelo en la franja donde se encuentran los árboles. Y recuperar espacio para la
movilidad sostenible de todas las personas sustrayéndoselo al coche.
Plantear que aquí se irán colocando árboles más reducidos para someterlos a las necesidades del
asfalto y del hormigón solo demuestra que el árbol se ve desde, esta administración, como un mero
decorado y no como una pieza clave de un ecosistema urbano sano. Nos preocupa la afección al
paisaje y la avifauna (esta última sí protegida en parte) y echamos en falta un estudio específico al
respecto.
Las promesas de sustitución de árboles raramente se cumplen: a escasos metros tenemos
precisamente el caso de la Avenida República Argentina, donde a la espera de olmos venideros
llevamos ya unos años con coches y coches aparcados en un descampado donde antes surgían
árboles centenarios.
Tampoco nos vale con las reforestaciones que se están realizando en entornos naturales, a escasos
kilómetros a vuelo de pájaro, pero efectivamente situados en el monte. Se trata de iniciativas loables,
por supuesto, pero que en ningún caso pueden compensar la afectación del ambiente urbano. Las
calles urbanas son lugares de tránsito y vida diaria cuya función y frecuentación es totalmente
diferente con respecto a los espacios naturales: las personas necesitamos compartir nuestra vida
diaria con la de los árboles, con todo esfuerzo de convivencia que eso pueda exigir. Seguramente, no
a través de una tala masiva e indiscriminada que elimine de golpe la mayor parte del arbolado
existente.
Por todo estos motivos solicitamos urgentemente la paralización de la tala masiva del paseo
Concepción Salazar.
Firman este comunicado:
Mesa del Árbol, La Laguna
Federación Ben Magec- Ecologistas en Acción
Ecologistas en Acción Tenerife, de La Laguna.
Rincones del Atlántico
Mesa del árbol de la Orotava
Parents4future.tnf
Asociación socioecológica La Estación Polinizadora.
Colectivo ecofeminista La Radical
Aula cultural ULL Jardinería, Biodiversidad y Permacultura
DeRaíz. Cultura, Arquitectura y Paisaje con perspectiva de ecogénero.
Asamblea en Defensa de Nuestra Tierra (ADNT)
Coordinadora El Rincón- Ecologista.
C.M.C. Coordinadora Medioambiental Canaria
Movimiento por la Autogestión y La Educación (MAYE)
Turcón
Porteando futuro.
Asociación Toscal Tribulaciones.
Comité Canario de Solidaridad con los Pueblos.
Asociación Pueblo Maho.
Espacio Sociocultural La Casa
Jaira. Feministas del Norte de Tenerife
Asamblea Canaria por el reparto de la Riqueza
CSO Taucho