www.canariasdiario.com
Cuando la depresión es grave

Cuando la depresión es grave

jueves 17 de diciembre de 2015, 14:01h

La depresión es un trastorno del estado de ánimo. Se caracteriza por un estado de profunda tristeza, irritabilidad, pérdida del apetito, trastornos del sueño (dormir poco o más de lo normal), disminución de la actividad física y social y pérdida de interés por el sexo. También aparecen dificultades para un funcionamiento adecuado de los procesos cognitivos (atención, concentración y memoria). Todos podemos atravesar un estado depresivo relacionado con el estrés o un estado de agotamiento emocional. Cuando una depresión requiere tratamiento tanto psicoterapéutico como farmacológico es cuando interfiere de forma significativa con el funcionamiento personal, laboral y social.

¿Cómo afecta una depresión grave al organismo?

Las personas con depresión grave (depresión mayor, por lo general) sufren un déficit importante de serotonina, el neurotransmisor responsable de que nos sintamos con ánimo y energía suficientes para funcionar en nuestra vida cotidiana. El organismo entra en una fase de conservación o "ahorro de energía". Anímicamente no se sienten capaces de emprender actividades y tienen una visión muy negativa de sí mismos y del entorno. Esto conduce a que las personas deprimidas se encuentren aisladas, sin apoyo social, bloqueadas. El rendimiento laboral y académico puede reducirse de forma importante ante las dificultades de atención, concentración y memoria.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión?

La depresión no se vive igual en todas las personas. Algunos signos que pueden hacernos sospechar que una persona está en un proceso depresivo son:

• Abuso de sustancias como el alcohol, el tabaco o los ansiolíticos.

• Llanto frecuente.

• Cambios significativos en el peso corporal.

• Abandono del aseo y del cuidado personal.

• Comportamiento irritable.

¿Cómo diferenciar la depresión de otras dolencias?

Conviene diferenciar la depresión de otros problemas. En los cuadros depresivos es frecuente que aparezcan síntomas de ansiedad: palpitaciones, dificultades para dormir, sobreingesta de alimentos o anorexia, hiperactividad mental... No obstante, en los trastornos de ansiedad no prevalecen tanto el autoconcepto negativo ni los sentimientos de culpa, inadecuación y inferioridad. Los eventos son interpretados como señales de amenaza y disparan un sistema de alerta, dando lugar a trastornos de estrés postraumático, ansiedad generalizada o trastornos de pánico, entre otros. Por otro lado, en el trastorno bipolar se combinan episodios de depresión profunda con otros de euforia o manía, alternándose.

¿Cómo se combate una depresión grave?

El estado de ánimo depresivo debe afrontarse desde una perspectiva bio-psico-social. En las depresiones graves es muy importante la intervención biológica. La persona afectada debe someterse a un análisis completo de vitaminas y minerales, en el que se preste especial atención a los niveles de hierro, vitamina D y complejo vitamínico B. Si los niveles de serotonina continúan bajos, será necesario incorporar medicación antidepresiva (inhibidores de la recaptación de la serotonina, por ejemplo). El aumento de la serotonina se consigue también a través del ejercicio físico regular e intenso, del mismo modo que con la exposición al sol diaria durante media hora aproximadamente. En el aspecto conductual, también hay que buscar la incorporación de actividades placenteras para la persona y aumentar las actividades sociales y de dispersión. En el plano cognitivo, la persona deprimida necesita identificar y reajustar sus distorsiones cognitivas o patrones deformados de pensamiento, relacionados con la visión negativa que mantiene de sí mismo y del entorno.

¿Cómo puede ayudar el entorno?

La depresión puede estar asociada a una pérdida (duelo) de un ser querido, un trabajo, una pareja o un estatus determinado. Con frecuencia, con este elemento desaparece el sentido de la vida para la persona. De forma paralela a las intervenciones anteriores, necesita identificar y redimensionar la pérdida dentro de su vida para facilitar el avance. El apoyo familiar es importante: el entorno social próximo al paciente debe comprender en qué consiste la enfermedad, proporcionar seguridad y comprensión y prestar el soporte adecuado a las necesidades de la persona deprimida.

Por Dña. Ada Prieto Cabral, miembro de Saluspot y psicóloga en Espacio Abierto Telde.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios