Gracias a la investigación de varios institutos universitarios se ha logrado desarrollar un proyecto de mejora genética de este crustáceo en Ecuador, el país con mayor producción del mundo.
La ULPGC, a través de uno de los proyectos del grupo GIA, ya es responsable de 13 de cada 100 piezas de langostino blanco consumidas en Europa y de 3 de cada 100 de las que se consumen en todo el mundo