Esta obra de teatro muestra, a través la comedia, la realidad que se vivió durante el rodaje de la película ‘Lo que el viento se llevó’.
El Teatro Guimerá acogerá este viernes y sábado, a las 20.30 horas, la obra de teatro ‘Plátanos, cacahuetes y lo que el viento se llevó’. Una obra, dirigida por José Troncoso, en la que los actores Gonzalo de Castro, Pedro Mari Sánchez, José Bustos y Carmen Barrantos se adentran en el rodaje de una de las películas más legendarias de la historia del cine: ‘Lo que el viento se llevó’. Una comedia que recrea los cinco días que necesitó el equipo técnico de la conocida película para reescribir el guion y convertirlo en una de las piezas audiovisuales más celebradas y conocidas de todos los tiempos.
El concejal de cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz, Santiago Díaz Mejías, señala que “acudir a estas citas supone una oportunidad para conocer, a través de la risa y la comedia, la verdadera realidad que se dio durante el rodaje de esta histórica película en la época dorada del Hollywood de los años 30”. Motivo por el que el edil anima a “disfrutar esta obra que se está desarrollando sobre los escenarios de todo el país con un éxito rotundo que no deja indiferente a nadie y para la que aún quedan entradas disponibles”.
La obra cuenta que el rodaje de ‘Lo que el viento se llevó’ estaba siendo un auténtico desastre y que su productor, David O. Selznick, interpretado ahora por Gonzalo de Castro, decide pararlo para poder reconducirlo. El tiempo corre en su contra y cada segundo de parón le está costando una auténtica fortuna. Acompañado de su secretaria, Señorita Poppenghul, interpretada por Carmen Barrantes, decide convocar en su oficina a dos grandes de la época para intentar resolver la situación. Se trata de su gran amigo y excelente guionista, Ben Hetch (Pedro Mari Sánchez) y el director Víctor Fleming (José Bustos), conocido por su carácter imposible.
Ninguno de los dos apostará por esta obra ambientada en la guerra civil norteamericana y protagonizada por Escarlata O'Hara. Ambos intentarán persuadirlo de su error una y otra vez, aunque les será imposible porque el productor, que está totalmente obnubilado por la personalidad de Escarlata, no parará hasta conseguir lo que quiere.