www.canariasdiario.com

Menos propaganda y más acción

viernes 06 de noviembre de 2020, 01:00h

El sector de la restauración sigue a la espera de que las administraciones cumplan las ayudas prometidas desde el inicio de la actual crisis. Bares y restaurantes se hallan ante una situación de emergencia máxima debido a la caída del turismo y las restricciones para luchar contra la pandemia, que han ido reduciendo paulatinamente los horarios de apertura y los aforos de los locales, o directamente cerrando los negocios como ocurre con el ocio nocturno. El sector calcula que hace falta una ayuda directa de 8.500 millones para salvar la actividad de bares y restaurantes, y garantizar el mantenimiento de un millón de puestos de trabajo, con la salvación de los 100.000 locales que se enfrentan a un cierre inminente.

Hasta la fecha ya han cerrado más de 65.000 negocios hosteleros, han desaparecido más de 350.000 empleos y la facturación del sector -que genera el 6,2 por ciento del PIB nacional y aporta 17.500 millones a las arcas del estado- se ha reducido en más del 50 por ciento respecto al año anterior.

Ahora, el Ministerio de Industria, encabezado por Reyes Maroto, quiere poner en marcha un Plan de Apoyo a la Hostelería para el que las asociaciones afectadas -inspiradas en las políticas desarrolladas en varios países europeos- ya están presentando una batería de propuestas que incluyen ayudas directas junto a medidas fiscales, económicas y laborales.

El sector se mueve con la desconfianza lógica que conllevan las múltiples promesas realizadas y las considerables dificultades sufridas hasta que lo prometido se hace realidad o cuando -en muchos de los casos- queda directamente en el limbo. Esta desazón se ha evidenciado tras muchos de los anuncios del Gobierno -desde las dificultades con las tramitaciones de los ERTEs, el ingreso mínimo vital, las ayudas a las empleadas del hogar, la prometida vacuna para diciembre que ahora llegará en mayo...- muy fáciles a la hora de proyectarlos a la opinión pública, pero muy difíciles, al parecer, a la hora de hacerlos realidad.

Es necesario que las administraciones actúen con más diligencia y efectividad sin jugar con la esperanza de administrados, que, como en el caso de la hostelería, se hallan al límite.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios