
Mallorca ha participado en la campaña
'Tras la pista del atún rojo en el Mediterráneo', una iniciativa de marcaje electrónico de esta especie que se realiza con el objetivo de aportar conocimientos científicos sobre su comportamiento para, así, poder adoptar medidas de protección adecuadas y eficaces.
Durante los pasados días 12 y 13 de agosto se ha marcado a estos ejemplares con
marcas electrónicas externas llamadas 'pop-up', con las que la información se obtiene vía satélite y con marcas internas, para las que se necesita recuperar al atún marcado y obtener la información que ha ido almacenando.
Precisamente, la primera información que se constata sobre la
migración y el comportamiento biológico del atún rojo mediterráneo apuntan a que, lejos de regresar rápidamente al Atlántico tras su reproducción, miembros de esta especie permanecen unos meses en las aguas del norte de
Baleares como zona de alimentación antes de sus desplazamientos de otoño. A continuación, muchos de ellos se desplazan hacia el mar de
Alborán y otros hacia el sur de
Sicilia.
Según ha informado la
Asociación Mallorquina para una Pesca Responsable, que ha colaborado en esta iniciativa de WWF, los pescadores recreativos consideran esta acción una forma de concienciación "avanzada". Además, ha sido una oportunidad "de demostrar que las tripulaciones españolas están tan preparadas como las
mejores del mundo para este tipo de acciones".
"Nos sentimos legítimamente orgullosos del trabajo realizado", ha afirmado el presidente de la Confederación Española de Pesca Recreativa Responsable,
Esteban Graupera, quien, además, ha señalado que esta temporada continuarán marcando en Pollença, en la Costa Brava, en Moraira y en el Estrecho.
Desde el año 2008 los pescadores recreativos que empezaron a marcar en el Real Club Náutico del Puerto de Pollença para el proyecto de WWF ya llevan
marcados 53 ejemplares.
El evento realizado en Mallorca los pasados 12 y 13 contó también con la colaboración del
Real Club Náutico de Puerto de Pollença. En éste, media docena de embarcaciones desarrollaron un trabajo conjunto consiguiendo marcar dos ejemplares adultos de más de
120 kilos con la finalidad de conseguir que un mayor número de marcas insertadas en los atunes rojos sigan facilitando esta información para ampliar los conocimientos adquiridos en las campañas previas.