
El atuendo que ha elegido la Princesa de Asturias para el enlace entre los ya Duques de Cambridge
quedara fuera de los mayores aciertos en lo que a vestuario se refiere. Y principalmente por el color, porque a Doña Letizia
no le favorece esa suerte de rosa pálido que ha escogido.
La esposa del heredero al trono español es, como se dice comúnmente, muy blanquita de piel, y los colores que más le favorecen son otros más chillones. Sus apariciones más recordadas son aquellas en las que la Princesa lució
en intensos tonos rojos, con un aplaudido diseño de Lorenzo Caprile como referencia.
La discreción de Doña Letizia, además, se ha visto acentuada por el contraste de ir al lado de la Reina Sofia, que se ha decantado por un vestido más llamativo y muy favorecedor. La elegancia que destiló la Princesa de Asturias en la cena previa a la Boda real Británica
ha menguado un día después hasta un conjunto demasiado soso.