Expertos internacionales han señalado como principales factores de riesgo el envejecimiento, el tabaquismo, el sobrepeso y la calidad del aire en las ciudades. De la misma manera, han apuntado que estos problemas se incrementarán en el futuro precisamente por el envejecimiento de la población y el empeoramiento acusado de la calidad del aire.
La importancia de una buena respiración resulta vital para oxigenar nuestras células, mantener el equilibrio acido-base de nuestros líquidos internos y conseguir una buena función circulatoria, entre muchas otras funciones. Desde hace siglos, el hinduismo da un valor fundamentan al praná, aire inspirado o energía vital en sánscrito, y disciplinas como el yoga enseñan su control como elemento clave de la salud.
La correcta respiración se realiza por la nariz para que el aire llegue acondicionado a los pulmones, donde tiene lugar el intercambio gaseoso. Las vías respiratorias altas son sede de procesos inflamatorios infecciosos y alérgicos (rinitis, sinusitis, otitis) que pueden en segundo término afectar a todo el aparato respiratorio (bronquitis, por ejemplo).
Terapia Marina y la salud nasal
Los sprais nasales ayudan a conservar sana la mucosa nasal y la prepara para defenderse de las agresiones climatológicas y microbiológicas, que aumentan durante el otoño. Una buena higiene nasal practicada con regularidad aporta muchos beneficios para la salud como el reforzamiento de la función defensiva de las mucosas respiratorias y la mejora del drenaje lacrimal. Así mismo, previene los resfriados, la gripe y faringitis al reducir la respuesta alérgica por desensibilización de las mucosas. Las Terapias Marinas, como la que ofrece la empresa Quinton, también favorecen el buen funcionamiento de las glándulas adenoides y las amígdalas. Debido al drenaje provocado, las funciones olfativas y gustativas pueden mejorar sustancialmente.
Asimismo, produce un efecto de bienestar general, despejando la cabeza y mejorando la atención y percepción.
Las mucosas producen moco constantemente para ayudar a limpiar el aire inspirado y para establecer una barrera defensiva, en forma de capa externa, para hacer frente a las diferentes agresiones ambientales. Cuando se produce una irritación de las mucosas se altera el moco y provoca inflamación, creando así un caldo de cultivo para la proliferación de gérmenes, es decir, para la infección.