Por fin la zanahoria

Montoro ha cumplido, por fin ha desvelado el gran enigma que nos tenía a todos en vilo, “su zanahoria” and the winner is: los funcionarios, con una “fabulosa” subida de salarios de hasta un 8,7% en tres años.

No es que yo vaya a decir que no se lo merecen, faltaría más en un país dónde ha habido la peor crisis económica de los últimos cuarenta años, dónde los recortes han sido espectaculares y sobretodo, que desde que salimos de esta maldita crisis los únicos claramente beneficiados estaban siendo los grandes grupos ecnónomicos. Que el Estado quiera repartir riqueza no puede ser objeto de crítica, aunque sea a las visperas de año electoral.

Pero cuando hay un claro vencedor, hay derrotados y en esta ocasión son muchos y númerosos, nuestros jubilados castigados in eternum a esa subida del 0,25%, los pequeños y medianos empresarios que no ven por ninguna parte algún tipo de alivio fiscal o incentivo real para crear o desarrrolar sus empresas, los parados/as de larga duración, los parados/as de más de 45 años, los jovenes sin acceso a una vivienda digna y suma y sigue.

Sr. Montoro, usted ha dado su zanahoria y al resto ni la pedrea, esto a parte de ser injusto, le pasará factura a usted y su partido, como decía Henry Ford, un país en dónde su clase trabajadora cobra poco y los precios suben, no podrán tener un consumo razonable y no serán clientes de las empresas, por lo que será un país que tendrá problemas. Ya sé que usted va a responder que de las empresas privadas se ocupen los empresarios, pero también es igual de verdad, que si no tienen un marco adecuado para ejercer su profesión y este es obligación del Estado proporcionarlo, no podrán igualar los salarios con los de la función pública jamás.

Resultado, españoles de dos clases y lo peor de todo ¿quien se atreverá a ser emprendedor en estas circunstancias? si a los empleados públicos se les paga muy bien, se les quitan horas de trabajo, se les apuntalan los mejores derechos, que carajo y perdida de tiempo y salud hace un emprendedor intentado levantar una empresa y dar trabajo a más gente.

Volvamos todos a hacer oposiciones, tonto el último.