"Es injusto que los aeropuertos se beneficien de la venta ilimitada de alcohol a los pasajeros y que le toque a las aerolíneas tener que sufrir las consecuencias de seguridad", declaró Kenny Jacobs, director ejecutivo de Ryanair."Esto se convierte en un problema cuando los vuelos están retrasados y los aeropuertos no imponen un límite en la venta de alcohol en los bares y restaurantes", agregó.
La aerolínea irlandesa, que ya ha prohibido a sus clientes consumir en sus vuelos el alcohol adquirido en la zona libre de impuestos de los aeropuertos -en los trayectos de Glasgow Prestwick y Manchester a las ciudades españolas de Alicante y Eivissa no se permite llevar bebidas alcohólicas en cabina-, ha hecho un llamamiento a las autoridades para que adopten medidas urgentes.
Ryanair aboga por que las terminales sean más responsables y prohíban la venta de alcohol en sus bares y restaurantes antes de las diez de la mañana y que se limite a dos el número máximo de bebidas por pasajero en el caso de que un vuelo esté retrasado. Estas medidas serían, en cierto modo, similares a las adoptadas por la aerolínea inglesa de bajo coste Jet2, que ya prohibió el consumo de alcohol en sus vuelos antes de las ocho de la mañana.