Fue rescatado entre los escombros de un edificio en Alepo que había sido bombardeado por parte del ejército ruso y régimen sirio contra los rebeldes. La icónica imagen que dio la vuelta al mundo se realizó en el interior de una ambulancia, descalzo y prácticamente solo.
Ahora, el niño de cinco años ha vuelto a ser noticia pero por algo mucho más natural, y es que es la primera vez que se ha publicado una imagen suya desde el ataque sufrido en agosto de 2016.