No hay huevos

Lo siento, lo he intentado, en serio, pero cuando más avanzaba en este artículo, mi percepción de que aquí falta voluntad y si me apuran “valentía” para poner en su sitio, al sistema bancario actual.

No quiero justicia ejemplar, sólo busco que se aplique la justicia, que se investigue y que se haga de forma rápida, para que los daños no sean tan grandes. Porque cuando recibes sentencia tan sentencia, varapalos del Tribunal Supremo ,como en mayo del 2013 contra las cláusulas suelo, después otra sentencia esta vez desde el Tribunal de Justicia de la UE ampliando más esa sentencia, otra más referente a los gastos abusivos de las hipotecas. Desde el Tribunal Supremo, otra sentencia desde Europa en referencia a la ilegalidad de los desahucios en España y suma y sigue, se te queda el cuerpo pidiendo que no te tomen por más tiempo el pelo.

5.000 millones de euros, clausulas suelo, de 6.000 a 18.000 millones de euros los gastos hipotecarios que pueden ser reclamados, más de 30.000 millones estafados en preferentes y más de 600.000 desahucios en estos años de crisis, estos son los datos.

Gobiernos de España,Gobiernos de las 17 autonomías, defensores del pueblo, diputados, senadores y todos los que viven del erario público y tienen como misión salvaguardar nuestros derechos y hacernos la vida más fácil, han roto todos los parámetros de la ineficacia. Ni una sola multa al día de hoy, ni sentarlos y negociar por lo civil o por lo criminal para que devuelvan de manera rápida lo que ya los jueces han dictaminado como fraude o abuso.

No es un mal divino, no son plagas bíblicas, son una serie de personajes que desde que entran en sus despachos maquinan como quitarnos directamente nuestro dinero de manera “legal” . No son todos, faltaría más, pero si que todos sabían que se estaba haciendo mal y nadie salió a decirlo.

En el terreno deportivo hay entrenadores que intentan motivar a sus deportistas incluso con palabras mal sonantes u ofensivas, porque saben que al final si hay victoria, todo se olvida. Bueno, pues hagamos un intento con nuestros incapaces políticos y digámosles por ejemplo “no hay huevos” a ver si se enfadan de verdad y saben reconducir toda esta orgía de dinero sacado de cientos de miles de personas, para que les sean devueltos.