Vivimos en una sociedad que continuamente nos trae conflictos a nuestros hogares, en el lugar de trabajo, en los medios de comunicación…etc, conflictos perpetuos que hacen que nos encontremos confrontados continuamente con las personas con las que nos rodeamos.
Pero tenemos que saber que, los conflictos forman parte de la naturaleza del ser humano y lo importante es aprender a gestionarlos, no a evitarlos siempre, ya que cuando los evitamos continuamente, nuestra autoestima y asertividad se pone en tela de juicio.
Es importante aceptar que los conflictos están ahí y poner una solución para sacar una conclusión que sea buena para ambas partes, pero callándonos siempre y no asumiéndolos, no conseguiremos nada.
Cada mañana cuando pongo las noticias, oigo hablar sobre luchas de poder, conflictos, guerras…, parece que todo nuestro alrededor se derrumba. Problemas en la política francesa, alemana, la UE parece ir poco a poco desvaneciendo su esencial, un Trump, junto al gobierno ruso que parece querer terminar con lo establecido hasta ahora y un mundo que vive en una lucha constante, en una batalla que parece no tuviera fin. Y nosotros ¿qué podemos hacer para mejorar la situación?.
La respuesta está en nuestro interior y en el cómo enfrentamos las luchas de poder y nuestros egos, en nuestro entorno cercano.
Evidentemente nuestro poder, no está tan a mano de las altas esferas políticas y económicas, pero si cada uno de nosotros aprendemos a cambiar nuestro entorno cercano, estoy totalmente convencida de que el mundo irá poco a poco cambiando.
Nos quejamos de nuestros dirigentes y somos incapaces de gestionar el conflicto en nuestras propias casas, con nuestros hijos o parejas, o en nuestros lugares de trabajo.
Padecemos de un ombliguismo extremo, pensando que nosotros somos los que tenemos razón en lo que pensamos y en nuestra forma de actuar.
Tenemos luchas de poder con las personas a las que queremos, ¿cómo no van a tener nuestros dirigentes esta misma condición?.
Empecemos por aprender a gestionar nuestros conflictos cercanos, caseros, profesionales, de comunidad y veremos que poco a poco el mundo comienza a cambiar.
Es incierto que todo está en sus manos, si dejamos de ser corderos, que nos creemos todo lo que nos cuentan y comenzamos a ser personas con opiniones propias y decisiones conscientes, tomadas desde la asertividad, posiblemente sentemos las bases de una sociedad más altruista y más sana mentalmente para todos nosotros.
Ya lo dijo Platón en “La caverna de Platón”, hay que “salir de la cueva” y comenzar a ver el mundo tal y como es, no como nos lo han pintado dentro de la caverna.
Te invito a que comiences hoy el cambio, yo lo intento a diario.
Vive desde la asertividad, te aseguro que te será mucho más saludable tu día a día y el de las personas que te rodean.