Tras el encarcelamiento del presidente del sindicato Manos Limpias, Miguel Bernad y de la asociación Ausbank, Luis Pineda, acusados de extorsión por exigir a La Caixa una importantísima cantidad de dinero para desistir de la acusación contra la infanta Cristina de Borbón, ahora aparece el juez instructor de la causa, el magistrado José Castro, y a través de una carta remitida al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, revela que el abogado de la esposa de Iñaki Urdangarin, Miquel Roca, le hizo llegar a través del también letrado Jaime Riutort, una petición para mantener un encuentro secreto con él. Miguel Roca lo ha negado rotundamente y el veterano juez ha dicho que no le extraña el desmentido.
Castro estuvo de copas con la abogada del sindicato cuyo presidente actualmente está en prisión acusado de extorsión
Parece raro que Castro se descuelgue ahora con esta información que no había trascendido antes –ni él hizo constar jamás en el procedimiento–, sobre todo si se tiene en cuenta que Castro fue pillado de copas con la letrada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, en la terraza de un bar de Es Molinar, cerca del domicilio del magistrado. En definitiva, Castro estuvo de copas con la abogada del sindicato cuyo presidente actualmente está en prisión acusado de extorsión.
Castro parece creer que Manos Limpias es víctima de una encerrona para forzar así su expulsión del juicio por el ‘caso Nóos’ y la exoneración de la hermana del rey Felipe VI. No hay que olvidar que al ser preguntado a finales del mes pasado sobre la detención de Bernad y Pineda, declaró a los periodistas no saber “si hay una estrategia diseñada para que estas cosas ocurran”. La Fiscalía de la Audiencia Nacional sin embargo, considera “inútil e intrascendente” la supuesta reunión que, además, nunca llegó a celebrarse.
Cuesta entender cómo el juez Castro pretende que se sospeche de un hipotético encuentro nunca materializado y sin embargo que no suceda lo mismo con su cita en una terraza con la abogada de Manos Limpias.
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