La vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, ha tenido que admitir que el Ejecutivo comunitario no contempla la regulación de los precios de alquiler y compra en su próximo Plan Europeo de Vivienda Asequible. Esta declaración se produjo en respuesta a eurodiputados del Grupo PPE, quienes solicitaron aclaraciones sobre las políticas de vivienda de la Comisión.
Ribera, acompañada por el comisario Dan Jorgensen, se vio obligada a explicar sus comentarios realizados durante una intervención en la comisión de Vivienda del Parlamento Europeo. En dicha intervención, había mencionado la posibilidad de establecer límites en los precios de alquiler y compra, lo que generó confusión y críticas.
Aclaraciones necesarias ante las críticas
Los eurodiputados Borja Giménez Larraz, Maravillas Abadía, entre otros cuatro miembros del Partido Popular Europeo, habían solicitado a la Comisión una aclaración sobre su postura. En su carta, enfatizaron que la falta de regulación no responde a las necesidades del mercado inmobiliario actual, que demanda un aumento en la oferta de viviendas. “Queremos subrayar que la Comisión no tiene intención de regular los precios de la vivienda como parte del próximo Plan de Vivienda Asequible”, afirmaron.
Esta posición contrasta con las políticas intervencionistas promovidas por el Gobierno español liderado por Pedro Sánchez. Giménez Larraz y Abadía celebraron que la Comisión Europea haya descartado el control de precios, argumentando que este enfoque ha resultado contraproducente al desincentivar la inversión y reducir la disponibilidad de viviendas.
Diferencias con las políticas españolas
Giménez Larraz también destacó cómo Ribera contradice al presidente Sánchez en materia de vivienda, al rechazar aplicar en Europa lo que se está implementando en España. El eurodiputado lidera un informe sobre la crisis habitacional en la Unión Europea y expresó su confianza en que el plan presentado por la Comisión incluya medidas solicitadas por el Grupo PPE: “más y más vivienda, menos burocracia y seguridad jurídica para los propietarios frente a la ocupación ilegal”.
En su comunicación a Ribera, los eurodiputados presentaron ejemplos concretos donde el control de precios ha demostrado ser ineficaz, como es el caso de Berlín, donde se redujo hasta un 60% la oferta de viviendas en alquiler; o Barcelona, donde se observó una disminución del 13% en la oferta a largo plazo sin lograr contener los precios.
Centrarse en las necesidades sociales
Por otro lado, Abadía hizo hincapié en que el plan europeo debe enfocarse en soluciones efectivas para abordar la crisis habitacional. Subrayó la importancia de atender especialmente a los jóvenes y las familias, quienes enfrentan serias dificultades para acceder a una vivienda adecuada, obstaculizando así sus proyectos vitales.
Además, lamentó que Ribera hubiera generado confusión durante su intervención al mencionar topes al alquiler. Tanto Jorgensen como Ribera aclararon posteriormente que cuando se referían a estos límites estaban hablando sobre los Servicios de Interés Económico General, una herramienta diseñada para garantizar derechos fundamentales como el acceso a una vivienda digna.