Miles de personas asistieron a una de las tradiciones más emblemáticas del municipio portuense.
El Puerto de la Cruz vivió este martes una de las jornadas más esperadas y emotivas del año, de sus Grandes Fiestas de Julio con la celebración del Martes Grande, un día donde la devoción y el orgullo marinero se fundieron en cada rincón del municipio. Desde primeras horas de la tarde de ayer, el ambiente festivo fue tomando fuerza, comenzando con la tradicional prueba de la Cucaña en el muelle pesquero, que volvió a arrancar risas, aplausos y entusiasmo entre los asistentes.
A las 17:15 horas de ayer, la Parroquia de Nuestra Señora de la Peña de Francia acogió la solemne concelebración de la Eucaristía en honor a Nuestra Señora del Carmen y San Telmo, con el Gran Poder de Dios presente, presidida por los reverendos padres agustinos Ángel Andrés Blanco, Jojo Neyssery LonanKutty y Aldrin Melgar Alvarado. Además, contó con la participación musical del Coro San Andrés y Santa Mónica de Los Realejos y reunió a cientos de fieles en un ambiente de gratitud a los santos.
Miles de personas se congregaron este pasado martes en las calles del casco y el muelle pesquero para acompañar a las veneradas imágenes en su recorrido, que comenzó en la calle Quintana y continuó por Santo Domingo y La Marina, donde tuvo lugar una emocionante exhibición pirotécnica antes del embarque, el momento más esperado de las grandes fiestas.
El instante en el que los cargadores alzaron las imágenes al cielo para ser embarcadas fue uno de los más simbólicos de la jornada. El público, entre emoción contenida y aplausos, aguardaba escuchar la frase que marca el inicio de la travesía: “¡No pasa nada, la Virgen está embarcada!”.
Más de una hora tardaron en recorrer la calle Santo Domingo, completamente abarrotada, hasta llegar al muelle. El desembarque, de ayer fue otro momento mágico. La emoción seguía entre la multitud, que esperaba con devoción el regreso a tierra de las imágenes, para continuar la procesión por las principales calles del municipio.
El alcalde del municipio, Leopoldo Afonso, quiso destacar el poder de esta tradición que sigue viva en el corazón del pueblo: “El 'Martes Grande' es el día en que el Puerto de la Cruz muestra al mundo su alma marinera y su profunda fe. Es un orgullo haber visto cómo esta tradición sigue emocionando a miles de personas, desde jóvenes hasta nuestros mayores, convirtiendo las calles y el mar en un escenario de inquebrantable devoción y cultura”.
También el concejal de Fiestas, Luis Javier González, subrayó la implicación de todos los sectores en esta celebración: “La fe y la tradición, son las palabras que definiría este día, un espectáculo que solo se vive en Puerto de la Cruz”.
Las Grandes Fiestas de Julio continúan esta semana, con la celebración de la Eucaristía en honor a Nuestra Señora del Carmen, con motivo de su festividad litúrgica, el Pasacalles San Antonio Abad y la Pequeña embarcación, con la Virgen del Carmen Chiquita y San Telmo Chiquito, de la mano de la Cofradía de Pescadores Gran Poder de Dios, manteniendo viva la alegría y el espíritu de un Puerto que, año tras año, rinde homenaje a su mar, su historia y su gente.