El Monumento al Campesino fue el escenario elegido para la presentación del libro “Cocina Tradicional de Lanzarote”, una obra del reconocido autor José Nieves Caraballo, conocido popularmente como Fefo. Este trabajo se erige como un esfuerzo por preservar y poner en valor las recetas y saberes culinarios que son parte integral de la identidad cultural de la isla.
Durante el evento, el presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, subrayó la importancia de esta publicación. “Este libro no solo nos habla de cocina, sino que también nos conecta con la memoria colectiva de un pueblo que ha sabido convertir la escasez en ingenio y el paisaje en vida”, afirmó Betancort. Además, destacó que “cada receta y cada historia que recoge esta obra es un testimonio de resistencia, creatividad y amor a la tierra”, enfatizando su papel como herramienta para transmitir a las nuevas generaciones un legado invaluable.
Un homenaje a las tradiciones
El autor, visiblemente emocionado por el apoyo recibido, expresó su profundo respeto hacia las personas mayores, así como hacia las madres, abuelas, campesinos y pescadores que han contribuido con su sabiduría a crear un “recetario vivo” que forma parte de la identidad lanzaroteña. “No se trata solo de recetas, sino de historias y emociones que merecen ser contadas y preservadas”, añadió Fefo mientras agradecía al Cabildo y a SPEL-Turismo Lanzarote por su respaldo.
La obra compila más de 160 recetas tradicionales recopiladas tras años de dedicación. Su enfoque abarca aspectos históricos, productos locales y sostenibilidad, alineándose con la estrategia del Cabildo para fortalecer la soberanía alimentaria y promover el reconocimiento del paisaje agrario insular. Este último ha sido recientemente distinguido como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) por la FAO.
Degustación cultural
La presentación culminó con una degustación de platos elaborados a partir de las recetas incluidas en el libro, todo ello en un entorno simbólico como lo es el Monumento al Campesino, emblema del esfuerzo agrícola y cultural de Lanzarote. Las imágenes capturadas por el fotógrafo Moisés Acosta complementan visualmente esta obra que busca no solo preservar sabores, sino también contar historias arraigadas en la cultura local.