El Cabildo de Fuerteventura ha dado inicio a una prueba piloto destinada a la plantación de centeno en diversas áreas del municipio de Puerto del Rosario. Esta iniciativa, impulsada por el área de Medio Ambiente bajo la dirección de Carlos Rodríguez, tiene como finalidad evaluar la adaptabilidad del cultivo y proporcionar esta materia prima al colectivo de artesanos, quienes han expresado su interés por contar con este recurso para el desarrollo de oficios tradicionales.
La propuesta busca revitalizar elementos característicos de la artesanía majorera, tales como la cestería y la confección de sombreros, gorras, esteras y otros productos que requieren paja de centeno en su elaboración.
Compromiso con la sostenibilidad
El consejero de Medio Ambiente, Carlos Rodríguez, subrayó que “este proyecto forma parte de nuestra apuesta por la sostenibilidad y la recuperación de recursos naturales que han sido históricamente utilizados en la Isla”. Además, agregó que “con esta prueba piloto, queremos analizar las condiciones para el cultivo del centeno y garantizar su disponibilidad para el sector artesanal”.
Por su parte, Lolina Negrín, consejera de Artesanía, valoró esta iniciativa como “un paso para continuar conservando un oficio tan arraigado en la población de Fuerteventura”. Negrín enfatizó que “la artesanía forma parte de nuestra identidad y, con acciones como esta, contribuimos a mantener vivas nuestras tradiciones”.
Un legado agrícola limitado
A lo largo de la historia, el centeno ha formado parte de la agricultura tradicional en Fuerteventura; sin embargo, su uso en la artesanía local ha sido restringido. Tradicionalmente, los materiales más utilizados en la producción artesanal han sido la palma, el junco y la fibra de pita. En contraste, la paja de centeno ha tenido mayor aplicación en otras islas del archipiélago canario, como La Palma y Tenerife, especialmente en la fabricación de cestería y esteras.