En mis procesos de selección de personal, me encuentro a diario, teniendo que realizar, entrevistas a personas que optan por diversos puestos de trabajo, entre otros por puestos que requieren tener habilidades comerciales.
Cuando les pregunto a los candidatos que me cuenten que están buscando, muchos me dicen que quieren un trabajo que les permita conciliar su vida profesional con la personal, libertad horaria, un buen salario y que les dé la posibilidad de tener una buena carrera profesional.
En relación a su formación, optamos a puestos de unas características u otras.
No obstante, es muy curioso que son muchas las personas que me insisten en no querer un trabajo comercial, ya que alegan que no les gusta vender, no sirven y odian las personas que les insisten antes la posible comercialización de un producto.
Y esto no me termina de parecer, cuando menos muy curioso.
Todo en esta vida, tiene una connotación comercial.
Si Ud., querido lector, se ha casado o tiene un buen grupo de amistades, es porque se vendió de alguna a su pareja y ésta le compró, mostrando su mejor cara hacia la galería.
Ellos, a su vez, decidieron comprarle, en el contexto de su relación.
Pero claro, España es un país donde, decir ésto, está mal visto y parece, poco menos que un insulto, explicarle a una persona que las relaciones entre seres humanos, no dejan de ser una transacción donde gana, el mejor vendedor de ambas partes.
Lo mismo ocurre con nuestras mascotas que, pueden parecernos seres de amor, no obstante nos adoran porque los mimamos y nos vendemos a ellos.
¿Cuántos quebraderos de cabeza y traumas nos hubiéramos evitado si desde pequeñitos, como ocurre en otros países, este concepto hubiera sido modificado ?
Es más en las escuelas, junto con las clases de teatro, deberían explicarnos técnicas comerciales, de persuasión, negociación y dialéctica, para poder convencer a las personas con las que nos relacionamos que nosotros o nuestro producto, es la mejor opción que podemos llegar a tener.
Así que amigo lector, te invito a que pongas en práctica las técnicos comerciales que encuentres en el mercado porque, en pleno siglo XXI,
no podemos permitirnos vivir sin ellas y verás que, la vida se convierte en una fiesta mucho más alegre, llena de chistes, acordeones y marionetas, que nos recuerdan que esta vida es una fiesta que, cuanto mejor la vivamos y nos divirtamos, más la alargaremos y mejor lo pasaremos.
Si (
No(
