La semana empezó con la noche de Halloween, histórica celebración de recogimiento, mitos, leyendas y almas en pena, evolucionada hacia componentes de diversión temática ambientada en el misterio, las brujas y los muertos. Sin embargo, lo que está caracterizando la semana que estamos a punto de finalizar es la reaparición de los virus respiratorios tras el receso que se tomaron el invierno pasado. La previsión, que nos acompañen hasta la semana santa.
Hace un año toda la sociedad estaba centrada en el control de la COVID 19, epidemia no controlada hasta ahora, que se convirtió en un muro para el resto de virasis respiratorias y para la gripe. Las medidas de autoprotección fueron un obstáculo insalvable para la legión de coronavirus, virus sincitiales, adenovirus, influenza que aprovechando la llegada del frio se adueñan de nuestra salud.
Al toser, estornudar, besar la cara de niños o adultos sintomáticos o tocarse la boca, la nariz o los ojos después de haber estado en contacto con un objeto o superficie contaminada por el virus se crea una cadena de contagios e infecciones que nos acompañan todo el invierno.
Aparentemente, estamos en esta tesitura, en un invierno como los de antaño. Aderezado por la infección controlada pero no erradicada del SARS-Cov2 en amenazante convivencia.
De hecho, los equipos sanitarios, desgastados por la pandemia, empiezan a afrontar las dolencias estacionales, invisibles el año pasado y ya muy presentes en el actual.
Deberemos aplicar la experiencia adquirida para resguardarnos y proteger a los demás. Además, si queremos recuperar y mantener la normalidad tendremos que sustituir las normas restrictivas por la conducta personal de autocuidado e higiene.
Si nos vacunamos de la gripe, evitamos la interacción social con infecciones sintomáticas, seguimos utilizando la mascarilla en ambientes cerrados sin distancia personal y somos cuidadosos con el lavado de manos, probablemente será más fácil y menos dolorosos para todos. Con ello, la asistencia sanitaria podrá recuperar la normalidad y los más débiles estarán menos expuestos. Si…, también depende de nosotros.
Si (
No(
