Tragedia en Hong Kong. Un avión de carga se ha salido de la pista cuando aterrizaba y ha matado a dos empleados del aeropuerto. El siniestro ha ocurrido alrededor de las 3:50, hora local, y ha provocado el cierre temporal de la pista norte, aunque las operaciones generales del aeropuerto no llegaron a suspenderse.
El avión, que procedía de Dubái y operaba el vuelo EK9788, aterrizaba en condiciones meteorológicas aparentemente favorables cuando ha perdido el control y se ha desviado hacia una zona perimetral. En su trayectoria, ha impactado contra un vehículo de patrulla que circulaba junto a la valla de seguridad, empujándolo al agua.
Los dos ocupantes del vehículo han sido rescatados, pero han fallecido poco después —uno en el lugar del accidente y el otro en el hospital— según han confirmado las autoridades locales.
Los cuatro tripulantes del avión han logrado salir ilesos y fueron trasladados a un centro médico para su evaluación. En el momento del aterrizaje, la aeronave no transportaba carga, lo que evitó un riesgo mayor. Las imágenes difundidas por medios locales muestran la proa del avión semisumergida y rodeada por equipos de emergencia que desplegaron balsas, buzos y embarcaciones para asegurar la zona.
La Airport Authority de Hong Kong ha informado que la pista norte ha sido cerrada de inmediato para permitir las labores de rescate e investigación, mientras que las pistas central y sur continuaron operando con normalidad. Equipos de bomberos, policía y guardia costera han trabajado durante horas para recuperar los cuerpos y estabilizar el aparato.
Las autoridades aeronáuticas han abierto una investigación para esclarecer las causas del siniestro. Los equipos técnicos ya trabajan en la recuperación de las cajas negras que registran los datos de vuelo y las conversaciones en cabina. Por el momento, no existen indicios de que el accidente estuviera relacionado con condiciones meteorológicas adversas.
Este suceso ha conmocionado a la comunidad aeroportuaria de Hong Kong, uno de los principales centros de carga aérea del mundo. La muerte de dos trabajadores en tierra plantea interrogantes sobre los protocolos de seguridad en operaciones nocturnas y el control del tráfico de vehículos en zonas cercanas a la pista.
El accidente supone uno de los más graves ocurridos en el aeropuerto de Hong Kong en las últimas décadas. Se erige como un recordatorio de los riesgos que aún persisten en las operaciones aéreas, incluso en infraestructuras consideradas entre las más seguras del planeta.