INVESTIGACIÓN

Estudio revela la complicada situación del alquiler en Tenerife

Redacción | Martes 07 de octubre de 2025

La Universidad de La Laguna ha presentado la tesis doctoral de Diego Brito Lorenzo, titulada “Impactos del turismo: alquiler vacacional y alquiler convencional. Tenerife como estudio de caso”. Esta investigación, dirigida por Josefa Rosa Marrero, analiza la relación entre el alquiler vacacional y el convencional en diferentes áreas de Tenerife. Aunque no se encontró una correlación clara entre ambos tipos de alquiler, se observó que el crecimiento del alquiler vacacional influye en el mercado residencial. El estudio, que incluye un análisis cuantitativo y cualitativo, destaca la profesionalización del sector y su impacto socioeconómico. Además, se discuten temas como el sobreturismo y la nueva legislación sobre el uso turístico de viviendas en Canarias.



La Universidad de La Laguna ha sido escenario recientemente de la defensa de una tesis doctoral que aborda un tema candente: la situación del alquiler de vivienda en Tenerife. El autor, Diego Brito Lorenzo, presentó su trabajo titulado “Impactos del turismo: alquiler vacacional y alquiler convencional. Tenerife como estudio de caso”, el cual ha sido reconocido con la mención de doctorado internacional.

Dirigido por Josefa Rosa Marrero, este estudio se sitúa en la intersección del derecho, la sociología y el turismo. Brito, quien es graduado en Periodismo, centró su análisis en la relación entre el alquiler vacacional y el convencional, comparando diversas áreas de Tenerife, incluyendo los municipios de Santa Cruz de Tenerife y San Cristóbal de La Laguna; así como localidades rurales del norte como Los Silos y Buenavista; además de dos destinos turísticos del sur: Arona y Granadilla. En total, se examinaron 36 barrios a lo largo de la isla.

Un análisis profundo sobre el impacto del turismo

El estudio parte de la premisa que sostiene que el crecimiento del alquiler vacacional podría estar relacionado con el aumento en los precios del alquiler tradicional. Sin embargo, Brito concluye que no hay evidencia suficiente para demostrar una correlación directa entre ambas variables. Las fluctuaciones dependen de múltiples factores, incluyendo la estacionalidad del turismo y su distribución desigual. No obstante, se observó una relación significativa entre el número de alojamientos convencionales, la población residente en los barrios y la ocupación en el sector del alquiler vacacional.

Brito destaca que ha habido un notable aumento en las viviendas destinadas al uso turístico en áreas anteriormente habitadas solo por residentes permanentes. Este fenómeno ha sido objeto de estudio también en otras ciudades como Barcelona, Reykjavik y Lisboa, donde se han documentado los efectos socioeconómicos del alquiler vacacional.

Metodología rigurosa para un tema complejo

La investigación se estructuró en dos fases: una cualitativa y otra cuantitativa. En la primera fase, llevada a cabo en 2021, se realizaron entrevistas a miembros clave del sector, incluyendo a un representante de ASCAV (Asociación Canaria del Alquiler Vacacional) y a un agente inmobiliario especializado en alquileres convencionales.

La segunda parte consistió en un análisis cuantitativo utilizando el programa SPSS. Se recopilaron datos sobre el alquiler convencional y vacacional mediante técnicas de web scraping, extrayendo información desde plataformas como Airbnb entre agosto y diciembre de 2022. Se identificaron 6.823 alojamientos vacacionales durante este periodo.

Números que hablan por sí mismos

En cuanto al alquiler convencional, se utilizó el portal Idealista para llevar a cabo un seguimiento diario durante seis meses desde noviembre hasta mayo. Este seguimiento reveló 2.823 alojamientos disponibles para este tipo de renta.

Para ofrecer una visión clara sobre la situación actual del mercado alojativo canario, Brito tomó como referencia los datos turísticos de 2023: más de 6 millones de visitantes llegaron a Canarias, con Tenerife concentrando alrededor de 80.000 viviendas vacacionales. Comparativamente, Gran Canaria contaba con menos de 50.000 plazas turísticas.

Perspectivas futuras ante un cambio inminente

El autor extrapoló precios diarios del alquiler vacacional basándose en tarifas mensuales del alquiler convencional. Por ejemplo, considerando que el precio medio mensual en La Laguna es de 832,89 euros para alquileres tradicionales frente a 80,18 euros diarios para los vacacionales, se requeriría alquilar diez días al mes para igualar ingresos.

Brito concluye su tesis señalando la importancia creciente hacia la profesionalización del sector del alquiler turístico corto y sus implicaciones para el mercado local. Además, menciona otros aspectos relevantes como el sobreturismo, las multipropiedades (concentración excesiva de alojamientos en pocas manos), así como las implicaciones legales derivadas de la nueva Ley de Ordenación Sostenible de Uso Turístico de Viviendas prevista para 2025.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas