El avance meteorológico de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) indica que el mes de enero en Canarias ha sido muy cálido, con una temperatura media de 15,7ºC. Esta cifra refleja una anomalía positiva de +0,9ºC y lo convierte en el octavo enero más cálido desde 1961.
Las temperaturas en los primeros cuatro días del mes se mantuvieron ligeramente por debajo de la media de referencia, continuando así la situación anticiclónica que se había establecido con un flujo de nordeste al finalizar diciembre de 2024. Durante este periodo, el debilitamiento del anticiclón sobre Canarias, junto con la ciclogénesis de una borrasca atlántica situada al norte de las Azores, provocaron un flujo del este hacia las islas. Esto resultó en un aumento de las temperaturas y la llegada de calima entre el 4 y el 11 de enero.
El máximo se alcanzó en este día, presentando una anomalía positiva de 2,5ºC en la temperatura media.
El desplazamiento del anticiclón hacia el este inició el 12 de enero, lo que dio lugar a un flujo de nordeste con un mayor contenido de humedad sobre las islas y provocó una disminución en las temperaturas. El día 17, debido a que el centro del anticiclón se ubicó al norte de Canarias, se registró un breve descenso de las temperaturas por debajo de la media de referencia, generando así un flujo del norte sobre el archipiélago.
La llegada de la borrasca atlántica 'Garoé' y el descenso del gradiente de presión sobre las islas facilitaron un flujo del suroeste, lo que provocó un nuevo aumento de las temperaturas a partir del día 18.
A partir del día 22, las temperaturas comenzaron a bajar debido al avance del frente vinculado a la borrasca 'Garoé'. No obstante, un par de días después se inició un nuevo aumento en las temperaturas, resultado de una dorsal en altura y un leve gradiente barométrico sobre las islas, lo que provocó un flujo predominante del este y la entrada de calima.
Desde el 28, las temperaturas comenzaron a descender hasta el final del mes debido al restablecimiento del régimen de alisios. Este fenómeno trajo consigo un flujo de nordeste sobre el archipiélago, así como la llegada de masas de aire más frío y con mayor contenido de humedad, originadas por las borrascas 'Herminia', que se desplazaba sobre las Islas Británicas, e 'Ivo', que afectaba a la Península Ibérica.
Se registraron vientos intensos, especialmente en los días previos a la llegada de la borrasca 'Garoé' y en los últimos días del mes, como resultado de la intensificación del régimen de alisios.
Se registró una media de 20,7 mm en las precipitaciones acumuladas, lo que representa el 54 por ciento del valor anticipado. Esto posiciona al mes como normal en términos pluviométricos, según la serie de referencia de 1991 a 2020, siendo el 24º mes más seco desde 1961.
Se pueden identificar tres episodios en este caso. El primero tuvo lugar entre el 5 y el 6 de enero. Entre el 27 y el 31 se desarrolló el segundo, caracterizado por lluvias menos generalizadas y de intensidad débil. Por último, el tercero ocurrió del 20 al 24, afectando de manera más amplia a las islas y registrando volúmenes de precipitación más altos.
Durante los días 12 y 13, se registraron lluvias leves, causadas por la nubosidad baja que trajeron los alisios. Estas precipitaciones impactaron únicamente a ciertas estaciones en La Gomera, El Hierro, La Graciosa, así como en el norte de Tenerife y las zonas norte y nordeste de Gran Canaria.